Julio Pedauyé Ruiz
La huerta murciana ofrece una cocina llena de productos frescos elaborados en guisos y asados. Berenjenas, judías verdes, pimientos (siempre abundante como observara un viajero extranjero del siglo XIX), tomates, alcachofas (en fresco, en guisos o en conserva), lechugas, coliflor, col, etc.
Arroz viudo o arroz y pava, dos nombres para un mismo plato: el arroz y coliflor, es el ejemplo más representativo de la gastronomía de la Murcia huertana. Y la ensalada murciana, dónde la cebolla, el tomate (en conserva), las olivas negras, el aceite y la sal componen otra de las recetas tradicionales murcianas.
Las carnes, principalmente de cordero, han tenido sus espacio en asados, antiguamente hechos en una sartén y más tarde más comunes en hornos, con guarniciones de patatas. Y la carne de cerdo, siempre aprovechada en asaduras y embutidos varios de longaniza, morcón, salchichas, jamón, etc.
De entre los postres, además de los navideños tradicionales, mantecados, cordiales, tortas de conde o de recao, tortas de pascua, rollos de naranja o de anís, se caracterizan por la abundancia de masas fritas tan populares como las paparajotes, donde una hoja de limón aúna el sabor y la original presentación.
