Calasparra

La Feria y Fiestas de Septiembre de Calasparra, que incluyen la Romería al Santuario de su patrona, la Virgen de la Esperanza, son en la actualidad la conjunción de tres celebraciones totalmente distintas en su día y con un origen también muy dispar.

Las Fiestas, en honor a los patronos

Inicialmente, las Fiestas de la localidad eran las que tenían lugar para homenajear a sus patronos, los Santos Mártires San Abdón y San Senén, que contaban con dos partes divididas en el calendario.

Estas celebraciones, que tienen su origen en el siglo XVI, se componían de una parte litúrgica, celebrada en los últimos días de julio y en la que tenían lugar los actos religiosos, y una parte popular de devoción hacia los Santos Mártires, que se celebraba en los primeros días de septiembre. Esta segunda parte estaba compuesta por encierros, con la posterior celebración de corrida de toros, música, fuegos de artificio y caldera, guiso típico con carne de toro, garbanzos y especias a la que en ocasiones se le añadía verdura y arroz.

La aparición de la Feria

A estas Fiestas en honor a los patronos se les unió en el siglo XIX, concretamente en 1845, la celebración de la Feria. Esta nació como un intento por parte del Ayuntamiento liberal de dinamizar la economía local, mediante operaciones de compra y venta a gran escala. Los últimos días de septiembre se instalaban casetas y se celebraban exposiciones de ganado.

Así pues, la Feria de septiembre no nació en honor a la Virgen de la Esperanza, cuya romería coincidía en fechas, sino como complemento de las Fiestas en honor a los Santos Mártires, en un momento de crisis de éstas con el fin de revitalizar la localidad. El progresivo auge de la Feria, unido a la cada vez mayor decadencia de las Fiestas en honor de los patronos, harán decantar los festejos hacia la Feria a finales del siglo XIX.

Sin embargo, la Feria de septiembre no coincidirá en fechas con las Fiestas populares en honor a los patronos hasta 1897, lo que unido a la construcción del coso de La Caverina un año antes, motivó la desaparición de los encierros de septiembre.

La mala situación económica de los primeros años del siglo XX hizo languidecer las Feria y Fiestas de septiembre, situación de declive de la que no reflotarían hasta que en el año 1999 fueron recuperados los encierros, tradición que todo el mundo está orgulloso de haber rescatado del olvido, ya que ha reavivado la pasión por la fiesta y la vitalidad de la ciudad en los días de septiembre.

La Romería

En Calasparra también tiene lugar la Romería hacia el Santuario de la patrona, la Virgen de la Esperanza. Este acto también ha sido encuadrado definitivamente en los programas de la Feria y Fiestas de septiembre, aunque en sus orígenes no tenga nada que ver con ellas.

Cuenta la leyenda que fue un pastor que guardaba su ganado en las cuevas en las que hoy se encuentra el Santuario, quien encontró la imagen de la Virgen y comunicó su hallazgo a las autoridades, que quisieron llevarse la imagen al núcleo urbano. Sin embargo, siempre según la leyenda, la imagen se hizo tan pesada que todos comprendieron que era allí donde quería ser venerada.

Lo cierto es que las primeras noticias que se tienen del Santuario datan del año 1609, en el que aparece como ermita. El siglo XVIII será decisivo para la potenciación del Santuario, ya que la fe en la Virgen de la Esperanza aumenta de forma espectacular. El pueblo de Calasparra le atribuye acciones milagrosas y a ella acuden cuando la sequía amenaza sus cosechas, siendo frecuentes las rogativas que se le hacen. Por todos estos motivos la Virgen es llevada en sucesivas ocasiones a la villa. Pero a partir del siglo XIX las visitas que la imagen  de Virgen de la Esperanza hace a Calasparra se vuelven episódicas, siendo los fieles los que se desplazan a su Santuario para solicitar sus favores. En 1840 la Virgen de la Esperanza fue nombrada patrona de Calasparra.

Ya en el siglo XX queda instalada la Romería hacia el Santuario la noche del 7 al 8 de Septiembre, día en que se celebra la fiesta el honor a la Patrona, con diversos actos cívico-religiosos.