Francisco Ayala Hurtado [Francisco Ayala Hurtado]
Francisco Ayala Hurtado
Busto en bronce del Doctor Ayala
Busto en bronce del Doctor Ayala
Mª Consuelo Asís Gil

Francisco Ayala Hurtado (1902-1987)

El municipio de Alguazas tiene en el doctor Francisco Ayala Hurtado a una de esas personalidades que quedan en la memoria colectiva con un vivo sentimiento de respeto, admiración y cierta nostalgia, siempre recordado como don Francisco "el médico".

Nació Francisco Ayala en el vecino municipio de Ceutí, en 1902, hijo de Francisco y Presentación, en el seno de una familia acomodada que pudo costearle los estudios de medicina en Madrid.

En la ciudad capitalina y en su facultad de medicina tuvo por compañeros de promoción a Marco Merenciano, Laín Entralgo y López Ibor y, pese a poder haber optado por profundizar en alguna especialidad  médica o quedar en Madrid dedicándose a la investigación y docencia, prefirió hacerse médico de cabecera.

Destino en Alguazas

En 1925 ya estaba destinado en el municipio de Alguazas para ejercer la medicina al servicio de todos sus vecinos, como funcionario del Estado hasta 1945 y de manera privada casi hasta su jubilación. Su casa familiar, tras tomar en matrimonio a Rosa Lancry, de familia acomodada y ascendencia argelina , estaría siempre a la entrada de la localidad.

El doctor Ayala se distinguió por una dedicación exclusiva al cuidado de los enfermos del municipio, dedicación que jamás supo de horarios para atenderlos y que destacó también por la profesionalidad de sus diagnósticos y tratamientos, una actitud que le valdría pronto el respeto y casi veneración de sus vecinos.

Real Academia de Medicina

Ingresó en la Real Academia de Medicina con un discurso que versaba sobre Epidemiología del Paludismo en la Región, y es que el doctor Ayala se distinguió junto con otros colegas por participar en las campañas de prevención y vacunación contra esta y otras enfermedades infecciosas como el tracoma.

Otra faceta del Francisco Ayala fue su interés por la historia y la arqueología y a él se debe la recogida de materiales neolíticos en algunos puntos de la geografía alguaceña. Entre 1933 y 1934 el doctor Ayala, junto al maestro José García López, señaló la existencia de un pequeño yacimiento en el conocido como Cabezo de la Zobrina, la que sería conocida más tarde como Loma de los Peregrinos.

Hallazgos arqueológicos

El doctor Ayala pidió ayuda a las autoridades locales para la conservación de la cueva artificial encontrada, (lugar de enterramiento) así como la intervención de especialistas universitarios. Y fue el profesor Fernández Avilés el encargado de estudiar la cueva de la Loma de los Peregrinos, descubriendo lo que, más tarde y en sucesivas prospecciones, quedaría definida como una de las cuevas del Bronce I (2500 años a.C.) más antiguas de la Península, en función del material de ajuar recogido en estos enterramientos.

En 1977 el doctor Ayala publicaría un librito, Un Poblado Neolítico en la Comarca de Las Alguazas, que haría relación de las labores arqueológicas y el hallazgo de los materiales que hoy día se guardan en el Museo Arqueológico de Murcia.

El 29 de abril de 1979 los vecinos de Alguazas pudieron asistir a la inauguración de un busto en bronce del doctor Ayala que quedaría ubicado en la plaza que llevaría su nombre.

El doctor Ayala fallecería en la localidad el 31 de diciembre del año 1987.