Los primeros esbozos de un sueño

Tomás Maestre Aznar nació el 24 diciembre de 1925 en Madrid, en el seno de una destacada estirpe empresarial de la Región de Murcia. Esta saga debe su prestigio a la actividad iniciada por Miguel Zapata Sáez, "el tío lobo" empresario minero de La Unión y Cartagena.

Con nueve años quedó huérfano de padre y con dieciocho perdió también a su madre.

Los avatares de la Guerra Civil y la difícil posguerra, condicionaron la vida de Tomás Maestre Aznar, ya que siendo tan solo un niño se vio obligado a realizar sus estudios en diversos centros de la geografía española.

Tomás Maestre estudió la carrera de Derecho y se licenció en 1948, al tiempo que se hacía cargo del patrimonio familiar agrícola, centrado en una Hacienda del Municipio de San Javier. A esta actividad se dedicó hasta que en 1952 decidió instalar en Madrid su bufete de abogados, que pronto adquirió prestigio.

El joven emprende sus primeras incursiones en el sector inmobiliario con diversas experiencias en Madrid y la Costa del Sol, que le sirvieron para empaparse de conocimientos en materia empresarial turística.

En este tiempo comienza a fraguarse en su mente el sueño de convertir La Manga del Mar Menor en un centro turístico, deportivo y recreativo sin parangón en España. Para ello pensaba aprovechar las excepcionales condiciones climáticas de la laguna marmenorense y las peculiaridades naturales de un accidente geográfico de las características de la restinga mangueña.

Tomás Maestre Aznar: padre y promotor de La Manga

Tras la Guerra Civil la familia Maestre había perdido la práctica totalidad de su patrimonio industrial, a excepción de algunas importantes propiedades en Cartagena entre las que se hallaba la totalidad de la zona norte de La Manga del Mar Menor.

En 1956 Tomás Maestre Aznar logró convencer a su tío Tomás Maestre Zapata para que le vendiese el conjunto de sus derechos en La Manga Norte y tras diversos litigios con otros familiares y con José Celdrán, propietario de La Manga Sur, lograría hacerse con la totalidad del cordón litoral.

Una vez consolidado su dominio sobre la zona y con el capital que había logrado reunir, inició las primeras pesquisas urbanísticas en esta franja de terreno.

Tuvo la fortuna de contar con el apoyo de los Ayuntamientos de San Javier y de Cartagena, de diversos promotores, y del entonces Ministro de Turismo, Manuel Fraga Iribarne, que visitó La Manga en 1962.

En 1963 La Manga entra en el ámbito de la Ley de Centros de Interés Turístico y Maestre ya no encuentra barreras para desarrollar su proyecto urbanístico e iniciar las obras de las primeras infraestructuras en la urbanización “Los Cubanitos”, Hoteles Entremares y Galúa, Bungalows, etc.

Consolidación y fama internacional del proyecto de Maestre

El proyecto urbanístico de Tomás Maestre se fue desarrollando con éxito en la década de los sesenta y al poco tiempo de iniciarse las primeras urbanizaciones, entró en contacto con Gregory Peters, un magnate americano que había llegado a La Manga atraído por las extraordinarias posibilidades turísticas de la zona. Ambos compartían percepciones similares en cuanto al potencial turístico de este enclave entre dos mares. Juntos emprendieron el proyecto de introducir en la oferta mangueña la práctica del golf, para lo que construyeron el primer campo en el valle de Atamaría.

Tomás Maestre ha conseguido que La Manga se alce como referente turístico internacional de la Región de Murcia y es considerado por muchos como su gran creador e impulsor.