Águilas

El Interior

Es una iglesia de tres naves, con coro alto a los pies y tres tramos cubiertos con bóveda de medio cañón con lunetos. Tiene crucero sobre el que se levanta una cúpula semiesférica sobre tambor, en el que se abren cuatro vanos de iluminación. Las capillas laterales y los brazos del crucero tienen iguales dimensiones, es decir, que el crucero (la nave transversal a la longitudinal) no sobresale en planta.

El interior, de un neoclasicismo sobrio y sin decoración, combina tonalidades grises y blancas. Pilastras pareadas, coronadas por capitel jónico, flanquean los arcos de la nave central. Tiene planta basilical y ábside profundo. Las modernas exigencias litúrgicas determinaron la erección de un entarimado con altar. En un principio la sacristía se encontraba a la derecha del altar mayor, hoy día se sitúa a los pies de la iglesia. A la izquierda del altar mayor, encontramos la Capilla del Santísimo, con el Sagrario y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, donde hay colgados dos cuadros del pintor lorquino Muñoz Barberán.

El retablo mayor, de mármol, es de nueva construcción, colocándose recientemente con motivo de las obras de reforma del presbiterio en el año 2003. En esta misma intervención se sustituyeron las vidrieras por las actuales, que muestran diferentes escenas de la vida de San José y la Virgen María.

En los altares de las naves laterales se han colocado recientemente una especie de retablos de mármoles de colores (blanco, rojo y gris oscuro) provenientes de Macael.

La Fachada

La fachada está enmarcada por dos torres-campanario y desprovista de decoración. Tan solo hay dobles pilastras flanqueado el vano de acceso al interior del templo y sobre éste un gran ventanal para iluminar el coro. Antes este ventanal estaba flanqueado por dobles pilastras como en el caso del cuerpo inferior, pero en la actualidad está inscrito en una semicircunferencia; esta intervención se llevó a cabo en 1988 y fue financiada por D. Alfonso Escamez como consta en una lápida a la entrada de la iglesia. Coronando la fachada se dispone un frontón triangular donde se inserta el reloj.