Águilas

   En el Neolítico el ser humano ya habitaba Águilas

   En diferentes puntos del municipio de Águilas se han encontrado vestigios que se remontan al período Neolítico: Cope, Peñarrubia, Tébar, Chuecos, Fuente del Sol y Barranco de los Asensios son ejemplos de la importancia de la cultura de hace 4.000 años. Todos estos asentamientos tienen en común su situación junto a una fuente de agua, ya sea permanente o esporádica. Los restos arqueológicos que delatan la cultura neolítica de estos yacimientos han sido hachas de piedra pulimentada y vasijas de cerámica muy rudimentarias. Hacia el año 3000 a. C. parece que hubo un grupo habitando la Cueva C-6 en el Eneolítico. Los restos encontrados han sido cerámicas de diferente calidad y residuos de comida, como cascarones de huevos de gaviota. Una de las vasijas encontradas en esta cueva por los hermanos Sánchez se encuentra expuesta en la actualidad en el Museo Arqueológico y Centro de Interpretación del Mar de Águilas.

   Desde la cultura argárica hasta el comercio fenicio

   El segundo milenio a. C. estuvo marcado en Águilas y en toda la Región de Murcia por la cultura del Argar. En concreto, en la zona aguileña los poblados se desarrollan como continuación de los ya encontrados en época del Neolítico. El modo de vida argárico se sustentaba mediante el ganado y el cultivo de la cebada. Utilizaban objetos de bronce, entre ellos armas que les permitían defender su territorio. Se han encontrado restos de un poblado de la cultura íbera en la diputación de Tébar. Estos moradores eran básicamente agricultores y su civilización ocupó esta zona durante el primer milenio a. C. Desde el siglo VII a. C. se tienen evidencias de que los fenicios disponían de puertos comerciales en el Sur de la Península Ibérica. En la costa de Águilas se han encontrado varios yacimientos arqueológicos, que ponen de manifiesto el interés comercial de la zona. En concreto, en Villaricos, la Huerta del Consejero y la Isla del Fraile se han encontrado los restos de una factoría de salazones.