Periódico El Palenque
Periódico El Palenque

    La década de 1890 fue especialmente prolífica en número de periódicos. La mayoría de ellos estuvieron vinculados a una ideología o a un partido político, aunque también se publicaron otros de información general, mientras que tomaron mayor protagonismo las publicaciones satíricas. Un ejemplo de estas últimas es La Linterna, un semanario que salió a la venta a principios de enero de 1890 y que parece ser que tuvo una vida efímera. No se conservan ejemplares.

      En enero de 1890 comenzó a publicarse El Palenque, uno de los periódicos más importantes de La Unión por su arraigo e influencia social. Su nombre ha permanecido en el tiempo hasta el punto de que en la década de 1970 se constituyó una asociación cultural con el mismo nombre a modo de homenaje. El Palenque, que en un principio era un bisemanario, estaba dirigido por Herminio Aguilar. En sus inicios se declaró “no católico y defensor de la clase jornalera”. Su primera campaña fue lanzar la iniciativa de crear un Montepío de Obreros. El Palenque gozó de una gran aceptación, sin embargo dejó de publicarse en varias ocasiones por diversos motivos. En agosto de 1891 desapareció porque “necesita descansar o reponer las fuerzas que ha gastado escribiendo montones de cuartillas, afrontando responsabilidades y ventilando cuestiones de dignidad y honor problemas económicos”. Posteriormente reapareció, pero sólo como semanario. El Palenque volvió a desaparecer a principios de enero de 1892. En esta ocasión se debió a motivos económicos ya que algunos suscriptores no abonaban las cuotas. Poco después reanudó su actividad. El Palenque se publicó de forma intermitente hasta octubre de 1902, fecha en la que desapareció a raíz del fallecimiento de su director. Su enconada defensa de los derechos de los obreros le hizo publicar algunos artículos excesivamente agresivos por los que fue denunciado en varias ocasiones.

La Unión por Dentro

    La Unión por Dentro fue una publicación bisemanal que parece ser que editó su primer número en la primavera de 1890. Poco antes se había estrenado una revista musical con el mismo nombre, de la que tal vez el periódico copió su título. Su primer director fue Lorenzo Pérez Álvarez, conocido en la localidad por su firme defensa de las ideas anarquistas. En agosto de 1890 se hizo cargo de la dirección Manuel Rosas Sánchez, quien ayudado por los redactores José Bueno y Gabriel Gómez, cambió la estructura del periódico. A partir de ese momento centró su atención en las noticias locales, los artículos literarios, e incluso contenidos satíricos. Las últimas noticias sobre la existencia de La Unión por Dentro datan de diciembre de 1890.

    A principios de 1891 vio la luz El Cartero de la Sierra, un periódico bisemanal (se publicaba los jueves y los domingos) creado y subvencionado por José Maestre, alcalde de La Unión y dirigido por José de Santiago Godínez. El Cartero de la Sierra era el órgano del Partido Conservador de La Unión. Su creación obedecía al deseo de los conservadores de disponer de una tribuna que ejerciera una oposición a El Palenque, que en apenas un año de existencia se había convertido en la publicación más influyente de la localidad. El motivo de su desaparición en julio de 1891 fue muy sorprendente, pues el director del periódico fue denunciado por un delito de desacato al alcalde, quien había sido el principal responsable del nacimiento de la publicación.

La Orquesta, un semanario político-satírico

    El 5 de abril de 1891 se publicó el primer número de La Orquesta, un semanario dominical dirigido por Francisco González, que se consideraba sucesor de El 11 de Febrero. En su primera época ofrecía el aspecto de un periódico satírico y como tal, redactaba todas sus informaciones en clave de humor utilizando términos musicales como Solfeo, Batutazos o Sinfonía para denominar a sus secciones. El 11 de octubre de 1891 editó su último número, aunque anunció que regresaría. Efectivamente, La Orquesta reanudó su publicación el 4 de febrero de 1892, pero con un nuevo formato. A partir de entonces, lo hizo abiertamente como el órgano del Partido Republicano Progresista, y en consecuencia, se denominó Semanario Republicano Progresista, eliminando las informaciones que aparecían en clave humorística. La Orquesta mantuvo polémicas con La Paz de Murcia y sufrió los rigores de la falta de libertad de expresión, siendo multado en una ocasión tras sufrir una denuncia del gobernador civil. Este semanario editó su último número el 31 de diciembre de 1893. Su desaparición se debió a un acuerdo del Círculo Republicano que decidió que era conveniente sustituir esta periódico por otro en la que estuvieran representados tanto los republicanos posibilistas como los federales.

    A lo largo de 1891 nacieron otras tres publicaciones de las que no se conservan ejemplares. En el mes de junio circuló un periódico anarquista llamado 1 de Mayo que estaba dirigido por Lorenzo Pérez Álvarez. En el mes de julio aparecieron las primeras noticias de El Combate, un periódico bisemanal de contenido político que se publicó al menos hasta febrero de 1892. Su director Jaime González tuvo que responder ante la justicia por un artículo polémico que apareció en sus páginas. El último periódico conocido que se publicó en este año fue El Cuco, un semanario satírico-cómico-burlesco dirigido por Gabriel Gómez, que parece ser que editó su primer número a principios de noviembre.