Un edificio idílico para un paraje paradisíaco

La Construcción del Palacete se hace al término del s. XIX. Su arquitectura romántica y su entorno naturalista es prueba de la época que se vive.

Es ya entrado el siglo XX, casi en su mitad, cuando la administración municipal se interesa en adquirir una finca de origen rústico, pero que se encontraba en pleno centro urbano.

Las gestiones pudieron proseguir cuando muere el antiguo propietario, el Duque de Tovar.

En 1956 se agilizan los términos de la compra y por fin se realiza la venta por parte de la administración Internacional de Tánger. De inmediato el edificio es destinado como unidad sanitaria.

El Jardín que la casa tiene a su alrededor será destinado como Parque Público de Archena. Era el sitio idóneo, provisto de naturaleza y un estanque donde surge el agua como una catarata; jacarandas, algarrobos, flores de distintas clases y hermosos eucaliptos. La pequeña pérgola es otro más de los alicientes que el parque obsequia a sus visitantes.

Hasta hace pocas décadas todo el edificio y su entorno fue residencia diurna de ancianos, y llegado el s. XXI se dispuso que contribuyera con su construcción a ser un espacio destinado a museo que enseñara y transmitiera algunos de los recursos turísticos del Valle de Ricote.

Desde el 2004 es el Centro de Interpretación del Valle de Ricote y cada una de sus plantas las dedica, principalmente, a mostrar cómo fue evolucionando el territorio hasta lo que hoy es el este hermoso y natural Valle.