Jumilla

Localidad: Jumilla

La llamada Plaza de Arriba de Jumilla, es un emblemático lugar de esta ciudad. A lo largo del tiempo ha sufrido varias remodelaciones, siendo este el estado actual que presenta. La última aportación ha sido el monumento al Tamborilero. Aquí, se vienen celebrando año tras año, actos como la representación del auto sacramental del Prendimiento de Jesús, en la tarde de Miércoles Santo. El mercadillo Medieval, que se celebra para mediados de la primavera.

El paso de la procesión del Vía Crucis, que se celebra en Viernes de Dolores, y algún concierto nocturno, como el último ofrecido por la magnífica banda de la Asociación Jumillana Amigos de la Música. Pero cuando este lugar cobra una singular solemnidad y espectacular misterio y belleza, es al paso del Crucificado y de su madre la Virgen de la Esperanza, durante la emotiva procesión del silencio, que se celebra Martes Santo a media noche.

Todas las luces permanecen apagadas, tan solo las velas de los penitentes, las luminarias de los tronos procesionales, y las hogueras que se prenden al paso de las imágenes, dan una débil y misteriosa iluminación al lugar, y si la noche es clara, la luna llena, se encarga de dar el toque fantasmal a la plaza y a las callejas de su alrededor, en las que el silencio, tan solo es roto por el canto del Canticorum y el estremecedor chasquido de las grandes y pesadas cadenas que arrastran algunos de los penitentes, que no satisfechos con este suplicio, la añaden el caminar con los pies completamente desnudos, sobre los fríos adoquines del pavimento, en el frío ambiente de las noches de marzo o abril.

Por todo esto, por su misterio y por su fuerte representación del dolor y la solemnidad, esta procesión, pese a su austeridad en túnicas y falta de adornos, ofrece una imagen que perdurará mucho tiempo en la retina y en el recuerdo de toda persona que se acerque a verla. Una imagen vale más que mil palabras.