La Historia documental del municipio de Las Torres de Cotillas es muy tardía, y está relacionada, básicamente, con la evolución de los señoríos que se impusieron en la antigua Qutiyas, topónimo que vendría a significar villa de godos. Siendo aneja de la parroquia de Alguazas, y compartiendo con ella el cauce del río Mula, los conflictos referidos al abastecimiento hídrico de los campos de ambas localidades no se hicieron esperar. Desde el siglo XV hasta el XVI se sucedieron las reclamaciones por parte de los Calvillo para poder desviar cursos y crear nuevas acequias, que surtieran a Las Torres.

  Por un documento de 1377 se cree que unos basamentos de Las Peñetas, en La Florida, corresponderían a un canal o acueducto medieval para proveer de agua del Mula a Qutiyas. Aunque no existen, por el momento, estudios arqueológicos en profundidad en la zona y parajes cercanos que puedan certificar los datos históricos, los restos podrían arrojar luz sobre la realidad de estas áreas durante el Medievo. Siendo el territorio tan cercano al curso fluvial del río Mula, las riadas tendían a afectar irremediablemente a la zona en la que, además de las huertas de frutales y hortalizas, se situarían casas aisladas no demasiado significativas.

  Siglo XX

  Debemos entender que fue el siglo XX el que reordenó este barrio. Con la llegada de la familia mallorquina de los Vicens, en la década de los años 20' del pasado siglo se instaló una industria conservera, fábrica que se trasladaba desde La Florida de Alguazas, un paraje con fincas de cultivo y alguna antigua casa solariega en la zona Este del municipio alguaceño, muy cercano actualmente a la vía del ferrocarril. Cuando la fábrica conservera cerró, La Florida ya estaba constituida como un barrio residencial de Las Torres donde casas y paisajes de Huerta se mezclan. En los años 70' se construiría la ermita para alojar a la patrona, la Virgen del Pilar, y progresarían los comercios y pequeñas industrias.