Poza de baño en Caputa [Yéchar]
Poza de baño en Caputa

Este paraje, cuyo nombre deriva del latín "Caput Aquae", se encuentra al norte del conocido Embalse de la Cierva y a tan sólo 2 kilómetros de Yéchar. Básicamente es un manantial del que salen aguas procedentes de los Llanos de Ardal y de la zona suroccidental de la Sierra de Ricote.

El manantial principal alimenta uno de los accidentes geográficos que recorren su extensión, la Rambla de Perea, que se ubica entre la Loma de Herrero y el Cejo Cortao. Pero se pueden visitar distintas pozas y manantiales en las que el agua limpia fluye constantemente, algo que evidencia aún más el interés que ya despertó la zona para los antiguos romanos.

Sabemos que ésta era una antigua zona de descanso para los ganados que circulaban por la Cañada Real de Calasparra, algo evidente dada la riqueza hídrica del área, que sin duda podía abrevar con facilidad a las reses trashumantes.

Vegetación y flora

La vegetación de Fuente Caputa es llamativa, frente a algunos parajes algo menos densos en lo vegetal y que se encuentran en la misma comarca. Por un lado podemos observar grandes formaciones de una conífera muy bien adaptada como es el pino carrasco, y bajo las zonas arboladas se extienden los bosques bajos mediterráneos típicos de tomillares, romeros, sabina negra, esparto, jara, acebuches o coscoja.

Y por otro lado, en las áreas de rambla, apreciamos especies propias de tierras irrigadas como la adelfa, los carrizos, los juncos o incluso especies silvestres poco comunes como la zarzamora.

Fauna

Rica es también la fauna del lugar, se pueden divisar barbos, galápagos leprosos, diversas especies de sapos y ranas, lagartijas colilargas y lagartos ocelados. El grupo de las aves es numeroso pero su mejor representación son especies tan peculiares como el búho real, el águila perdicera, la chova pequirroja o el águila culebrera.

Fuente Caputa es un lugar muy visitado por aficionados al senderismo u otras actividades al aire libre como el parapente, además de por excursionistas locales que tienen en sus pozas un lugar ideal para refrescarse durante el verano.