Plantas de Lavanda [Fuente Librilla]
Plantas de Lavanda

Fuente Librilla  guarda  especial interés  en los aspectos sedimentológicos y geomorfológicos por las formas peculiares producidas por la erosión hídrica.

Los afloramientos volcánicos presentan relieves alomados cubiertos de matorral y cultivos de secano. Entre ellos se combinan barrancos y ramblas, otorgando al conjunto un alto valor paisajístico.

Aunque la erosión está originando un cambio en la morfología inicial de las laderas, abriendo distintos barrancos, aún es posible constatar elementos de la antigua emisión volcánica. Ejemplo de ello son las lavas, las cenizas o los piroclastos, que constituyen las coladas volcánicas.

Los campos que rodean estos afloramientos están formados, principalmente por margas, terrenos de color claro y muy susceptibles de erosionarse.

La vegetación a lo largo de Fuente Librilla varía según el hábitat en el que nos encontremos.

En los cerros volcánicos, cuyo suelo es en su totalidad rocoso, la vegetación aparece entre las grietas que se forman por la erosión. Es el caso de los helechos. En las laderas destaca un matorral abierto y de bajo porte formado por el Tomillo (Thymus vulgaris), la Lavanda (Lavandula multifida), el Albardín (Lygeum spartum), el Marrubio (Marrubium vulgare) y el Esparto (Stipa tenacissima).

En la zona de la rambla, donde el material predominante son las margas, encontramos la vegetación típica de este tipo de ambientes como el Taray (Tamarix sp.), el Junco (Scirpus holoschoenus) o el Baladre (Nerium oleander). En las faldas de las lomas, aprovechando las aguas de escorrentía que se acumulan por las lluvias, encontramos restos de cultivos de almendros, actualmente en desuso.

Entre los cerros discurren ramblas de escasa entidad. Su cauce está ocupado por una buena representación de la vegetación característica de los ambientes de rambla: los diversos tarays, baladres y carrizos.