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En la naturaleza de Fuente del Pino destacan los pinares, que dan nombre a la población. Muchos de ellos proceden de varias repoblaciones llevadas a cabo por los fuentepineros que anhelan las grandes masas de pinos que caracterizaban el paisaje de la zona en épocas pasadas. Un gran número de aves se refugia en sus ramas, alimentándose de piñones.
En el paseo próximo a la Ermita Virgen del Rosario se pueden contemplar abundantes ejemplares de olmo negro. Se trata de un árbol caducifolio de hasta 30 metros de altura, con copa ancha en forma de cúpula y que se presenta asociado a la vegetación de ribera o a los márgenes de las carreteras. Tradicionalmente se ha empleado para la fabricación de utensilios de carpintería y construcción, así como en la elaboración de aperos agrícolas tradicionales.
La olmeda de Fuente del Pino es una de las más extensas de Jumilla y posee algunos tipos de notable talla. Se trata de una especie protegida como recoge la Orden 17 de febrero de 1989 sobre protección de especies de flora silvestre de la Región de Murcia.
