La historia de Jumilla abunda en personalidades que han trascendido hasta el punto de ser protagonistas de varios análisis históricos y monografías.

Comienza la pequeña galería de jumillanos ilustres en el siglo XII con Abu Ad Alla Muhamad, conocido como al-Gumall, el jumillano. Fue un hombre docto dedicado al estudio del Derecho y las Humanidades, dedicándose a la enseñanza en Murcia.

Varios son los políticos que sirvieron a distintas monarquías españolas, como Juan Cristóbal Guardiola, al servicio del rey Felipe II, o el arzobispo Lozano, virrey de Nápoles bajo el reino de Felipe IV. De la familia Lozano saldrían otros dos destacados miembros, Juan Lozano y Santa, canónigo e historiador y Miguel Lozano Herrero, destacado militar Carlista.

Juan Marín sería uno de los marineros y aventureros que en el siglo XVI cruzarían el Atlántico para establecerse en México y dedicarse al negocio de la seda. Mientras que un fraile franciscano, fray Diego de San Benito de Palermo, llegaría a Asia, concretamente a la actual Vietnam, como misionero y hombre de confianza de un emperador que lo nombraría mandarín.

Pedro Abellán "El Peliciego", sería uno de los bandoleros más populares del siglo XIX, hasta que en 1841 acabarán con su vida tras años de persecución.

Lorenzo Guardiola Tomás, nacido en 1908, médico de profesión, dedicó también su vida a la literatura y a la historia de Jumilla, labor gracias a la cual las tradiciones, patrimonio y personalidades de este municipio no quedan en el olvido.