Valentín

Francisco Sánchez Álvarez fue vecino de la pedanía de Valentín y destacó por ser el practicante del pueblo, formación que obtuvo entre Murcia, Valencia y Barcelona.

Era más conocido como "Paco el Barbero", seudónimo cariñoso que recibió porque su familia poseía una barbería en la localidad.

A lo largo de su vida demostró ser amante de la música y de las fiestas tradicionales de Valentín, pero también se le recuerda en la actualidad por haber luchado durante mucho tiempo para que la pedanía consiguiera servicios e infraestructuras dignas de una población de la comarca del Noroeste murciano.

Su juventud en Valentín

Francisco Sánchez Álvarez nació en 1922 en el seno de una familia acomodada que contó siempre con negocios propios, entre ellos una barbería y un consultorio médico ,que les permitían vivir de manera holgada.

Fue un chico inquieto al que siempre le interesaron los libros; sorprende conocer que de pequeño leía los ensayos de medicina de sus padres, de hecho se convertiría con los años en un gran aficionado a la lectura

Debido a esta influencia familiar tuvo clara su vocación y por ello estudió para practicante, profesión que era tradición en su familia.

Supo compaginar muy bien el trabajo en la barbería de su familia con sus estudios, que comenzó en Murcia; tras un par de años continuaría en Valencia y más tarde, concluiría en Barcelona hasta que consiguió ser un practicante titulado.

Comienza a ejercer

Cuando comenzó a ejercer, "Paco el Barbero", como era conocido en la población, era un auténtico servicio de salud para el pueblo ya que, en ocasiones urgentes, su propio coche se convertía en una improvisada ambulancia para trasladar a los enfermos graves hasta el hospital de Calasparra, teniendo en cuenta que el poco parking automovilístico que existía a mediados de siglo en la pedanía no era muy extenso.

Su hermano también se tituló como practicante; así,  los dos hermanos Sánchez Álvarez daban asistencia sanitaria a todos los habitantes de la comarca, incluidos los caseríos vecinos.

No poseían grandes fincas pero los vecinos de Valentín más humildes pagaban sus servicios con trigo y productos agrícolas, lo que les permitía tener una gran despensa de alimentos.

Por estas fechas, Francisco Sánchez Álvarez se casó y con el tiempo sería padre de dos niños y una niña.

Amante de las tradiciones

Persona amable, alegre, y extrovertida, fue amante de las fiestas tradicionales de su tierra, especialmente de los toros, e incluso llegó a torear en una corrida organizada a beneficio de los enfermos de cáncer. Precisamente en esa celebración taurina compartió el ruedo con el famoso torero murciano Pepín Líria, que por aquel entonces sólo era un niño.

La música fue otra de sus grandes pasiones. Aprendió a tocar el órgano y el acordeón, instrumentos que tenía en casa y, un par de veces al año, se reunía con sus amigos para animar las calles valentineras con sus melodías y sus cantos.

La vida social del pueblo también interesó sobremanera a Paco y, junto al alcalde pedáneo, colaboraría para la instalación de una red de alcantarillado y el suministro de agua.

Estuvo en activo como practicante hasta que murió en 1982, a la edad de 60 años, en su Valentín natal. Los vecinos de la localidad y el alcalde pedáneo solicitaron al Ayuntamiento de Cehegín dedicarle una calle, la "Calle de Paco el Barbero", a lo que el consistorio accedió por reconocer en Francisco Sánchez Álvarez a un personaje muy querido, apreciado y de relevancia en Valentín.