![Dique de La Curra y puerto [Cartagena_Santa Lucía]](/servlet/integra.servlets.Imagenes?METHOD=VERIMAGEN_59589&nombre=Cartagena_Santa_Lucia_Dique_de_La_Curra_y_puerto_res_720.jpg)
![Costa de Santa Lucía [Cartagena_Santa Lucía]](/servlet/integra.servlets.Imagenes?METHOD=VERIMAGEN_59587&nombre=Cartagena_Santa_Lucia_Costa_de_Santa_Lucia_res_720.jpg)
Las inmediaciones de Santa Lucía sirvieron para que los primeros antepasados del ser humano pudiesen tener un momento de distensión, comida y relax. Así lo atestiguan los restos encontrados en la Cueva de los Aviones, situada en el lado Oeste de la bahía. No se han encontrado restos sobre la tierra de los colonizadores egipcios o púnicos que llegaron desde el Mediterráneo, pero bajo las aguas azules del puerto, frente a las costas de Santa Lucía, innumerables vestigios hablan de la presencia de estas culturas en la zona.
Llegada de la cultura romana y primeros restos arqueológicos
Las primeras referencias de un poblamiento en Santa Lucía provienen de la conquista romana, siglo II a.C. Se trata de un pequeño núcleo de habitantes que formaba un arrabal a las afueras de la muralla púnica. En él, al igual que durante toda la Historia de Santa Lucía, existían multitud de oficios, pero el trabajo principal de este barrio cartagenero en época romana estaba relacionado con el mar. La ciudad de Carthago Nova necesitaba de estos barrios extramuros para acoger a toda la población, que quería vivir en una nueva urbe romana, y personas de todas las nacionalidades y clases sociales coincidían en las casas de la costa de Santa Lucía, característica propia de una zona portuaria. El tiempo haría que la ciudad se convirtiera en uno de los enclaves más importantes del Mare Nostrum, y el barrio de Santa Lucía, en un lugar muy valorado entre los romanos.
En las excavaciones arqueológicas realizadas a principio del siglo XXI en Santa Lucía se encontraron los restos de un pequeño edificio religioso o santuario dedicado al Dios Júpiter. La repoblación del barrio en el siglo XVIII destruyó la mayoría de los vestigios enterrados bajo las casas de la Diputación. Los que pudieron ser salvados se conservan en el Museo Arqueológico Municipal de Cartagena.
La destrucción de Cartagena por los bárbaros del Norte y la despoblación de Santa Lucía
En el siglo V (año 425) Cartagena fue saqueada y devastada por los vándalos, uno de los pueblos del norte de Europa que había entrado en la Península Ibérica tras la caída del Imperio Romano. La ciudad quedó bajo mínimos de población y Santa Lucía, por ser un lugar muy vulnerable para las invasiones enemigas, permaneció solitaria y casi abandonada. Tan sólo algunos pescadores, sin miedo a las invasiones por no tener nada que perder, sobrevivían entre las ruinas de las villas de antiguos potentados romanos.