Santa Ana

Un paisaje típico de la llanura de Cartagena

Los poco más de sesenta metros sobre el nivel del mar de esta diputación le confieren unos paisajes típicos de la llanura cartagenera, que limita al norte con  sierras prelitorales como la de Carrascoy y al sur con sierras litorales como la de Peñas Blancas, muchas de ellas con una historia geológica basada en afloramientos volcánicos.

Ya en el siglo XIX el paisaje de Santa Ana se consideraba de tierras blancas de primera, segunda y tercera calidad. Tierras roturadas y de laboreo cuyos recursos hídricos provenían de los pozos que se abrían a lo largo y ancho del terreno. Aún hoy pueden visitarse algunos de los molinos de agua construidos en la zona para extraer el agua de estos pozos.

Tradicionalmente los cultivos de la zona se centraban en el olivo y la viña, esta última dedicada sobre todo a la uva blanca. Pero la evolución de los cultivos, sobre todo ya en los años ochenta del siglo XX, facilitó la diversificación de explotaciones, incidiendo en los cultivos de hortalizas, tan requeridos por la demanda de los mercados europeos.

Flora y fauna en Santa Ana

Los elementos de flora habituales de los parajes de Santa Ana están muy relacionados con los biotopos del bosque mediterráneo. Las áreas libres de cultivo se caracterizan por vegetación de lentiscares de palmito y espino negro (Chamaeropo humilis-Rhamnetum lycioidis). La cercanía a la costa favorece el buen desarrollo y crecimiento de árboles frutales como el nisperero, el olivo, el algarrobo y el naranjo. Abundan los cipreses, muy utilizados en formaciones de setos para señalar los lindes de las fincas, así como grupos de palmeras.

Los eriales o huertos no cultivados se cubren pronto de malas hierbas, gramíneas o senecios, principalmente.

Destacan parajes como el de La Carrasca, donde se encuentra el conocido Cristo de la Caña, o la Cañada de los Médicos, zonas que quedan definidas por sus topónimos como paisajes de carrascas y cañadas.

En cuanto a la fauna de la localidad las especies silvestres que se pueden encontrar en algunos parajes son el conejo, la paloma torcaz, alguna perdiz, y los distintos tipos de culebras, lagartos y lagartijas.