Declarada Lugar de Interés Comunitario se extiende entre el valle de Escombreras y la costa mediterránea a través de 791 hectáreas, siendo su pico más alto la Morra Alta, de 370 metros. El relieve, en la costa, se abre y cierra en acantilados y ensenadas.

Flora silvestre y rica fauna

Las faldas de la sierra muestran en ocasiones una gran riqueza de flora silvestre de tipo mediterráneo, con albaidas, lirios, espliegos, cardos, esparto, palmitos, hinojos y salvias. Y entre los pequeños relieves y lomas se divisan, al mismo tiempo, las chimeneas, conducciones y depósitos de las distintas industrias.

A lo largo de los caminos que conducen a las áreas más altas aparece una vegetación algo distinta, xerofítica, de cornicales, espino negro, barrilla, láguena o tomillo.

La fauna es especialmente rica en estas áreas aún vírgenes, con especies de aves que aprovechan los acantilados para anidar, halcones peregrinos, búhos reales, cernícalos o águilas perdiceras son los ejemplos más llamativos, pero también se pueden observar cernícalos, gaviotas y tórtolas.