La cocina de las diputaciones del interior de Cartagena, como Los Médicos, tienen en los productos del campo sus principales y más tradicionales elementos. La carne y las hortalizas protagonizan muchos de sus platos, si bien la cercanía a Cartagena ciudad tampoco le hacen olvidar la importancia de pescados y mariscos.

     Son típicos los platos combinados tradicionales en los que unos embutidos fritos o a la brasa completan la sencillez de unos huevos fritos con patatas. El frito de verano, con tomate, patatas y pimientos, los pistos con berenjena y masa de pan, los buñuelos de patata y los famosos michirones son algunos de los platos más tradicionales.

     El arroz y conejo, las migas con tropezones, el cocido de pollo, la olla gitana, el conejo al ajo cabañil o al ajillo, son algunos platos más de los que conforman la realidad culinaria del interior de Cartagena, donde la sencillez se hace patente hasta en las olivas partidas y aliñadas que siempre se ponían en una mesa antes de servir la comida.

     De entre los postres destacan los de siempre. Los besos de novia, de zanahoria o calabaza, las flores, los bollos, acompañados de chocolate, ya que las masas fritas son siempre el preámbulo, en la historia de la cocina, a postres más elaborados como los cordiales o la cartagenera pasta flora, sucesora del pastel Felipe que, en su día, quiso ser la versión dulce del pastel de Cierva.