Vista del campo del Hondón[El Hondón]
Vista del campo del Hondón

Establecido ya desde antiguo el topónimo no se observan referencias al mismo en siglos medievales ni durante los siglos XVI y XVII, dentro de estadísticas y pagos de impuestos, sí figuran, sin embargo, los topónimos de algunos de sus parajes y lugares, como Torreciega y Roche.

Debemos tener en cuenta que hasta el siglo XVIII no se establecen los límites de las diputaciones de Cartagena. Con motivo de un pago de impuestos por la sal, Hondón figura ya en 1715 con 456 habitantes, y en los balances del Catastro de la Ensenada, en 1755, figuran propiedades eclesiásticas en el lugar, conventos de agustinos, dominicos y jesuitas.

Son varios los apuntes estadísticos a lo largo del XVIII. En 1787 el Hondón es considerado aldea de realengo con un toral de 1497 habitantes, dedicados casi todos al cultivo de sus tierras, en las que constan, unos años más tarde, dos molinos.

Descenso demográfico

A finales del XIX la población había quedado reducida considerablemente en la localidad, si bien es el momento de su mayor actividad industrial, con el establecimiento de distintas fábricas.

Entre 1842 y 1880 fue la actividad industrial de la cerámica la que vendría a instalarse en los parajes de Hondón. La Amistad, La Cartagenera Industrial Cerámica son algunos de los nombres de estas fábricas, que durante unos años ofrecerían un producto de calidad ornamentado finamente con escenas de caza y pastoriles, propias de la época. Pero en 1883 esta industria cerámica dejó de funcionar.

Empresas mineras

A mediados del siglo XX se establecen conocidas compañía dedicadas al mineral, como Española del Zinc, en 1956, que vino a suponer la competencia directa a las industrias asturianas dedicadas también a este metal. Esta empresa minera sería muy productiva hasta finales de los años setenta, cuando comenzara a surgir la crisis industrial en el municipio.

En 1896 se establecía otra gran industria: la de Potasas y Derivados que pronto se uniría a la compañía franco española de explosivos y productos químicos. En 1970 se fusionaba con Unión Española de Explosivos, creando la Unión de Explosivos Río Tinto, S.A., el más importante grupo químico español. La planta de Hondón manufacturaba superfosfato de cal, fosfato bicálcico, ácido clorhídrico y sulfúrico y sulfato potásico.

Y a estas empresas se sumarían en los años ochenta y noventa empresas de fertilizantes y otras dedicadas a la elaboración de grasas y aceites.