La pedanía de Lébor se sitúa en un entorno natural en el que predominan las zonas de huerta y cultivos, aunque también existen parajes atravesados por ramblas que dejan a su paso una vegetación consistente en  matorral y bosque bajo.

En los límites de la pedanía con la vecina Viñas de Lébor se encuentra el inicio de la Sierra de las Cabezuelas. Estos montes permanecen repletos de pinos, abundando también  en el matorral y la flora característica del bosque bajo.

En la fauna predominan los conejos y los pequeños mamíferos, lo que ha incentivado la creación de cotos privados de caza, al tiempo que las peculiaridades de este espacio natural también facilitan la práctica de actividades como el senderismo.