Guadalupe

Etapas

Años 70: Preocupación social

Las primeras pinturas que expone al público Zacarías Cerezo reflejan la juventud del artista y una insistente preocupación por lo social. Esta inclinación del joven pintor queda reflejada en la serie 'Apunte para la maldición', donde claramente aparece la temática social y el expresionismo de denuncia.

Hacia el final de la década de los setenta, Zacarías Cerezo abandona la vía social.

Años 80: El gusto por lo urbano y lo huertano

Una vez abandonada la anterior temática, la obra del pintor guadalupano pasa de lo social a lo urbano. En este tiempo sus obras reflejan su gusto por los paisajes urbanos, con recreaciones de lugares de la ciudad de Murcia y también de rincones hortelanos, todos ellos resueltos con la técnica del puntillismo, realizando el punteado a pluma.

En esta época su pintura acusa los años en que Cerezo colaboró con prensa como ilustrador y dibujante.

Años 90: Del expresionismo al impresionismo

A partir de la exposición realizada en el Corte Inglés en 1988, Zacarías Cerezo experimenta un nuevo cambio de tendencia, ya que va desapareciendo el ilustrador y el grafista y va emergiendo el pintor y el artista.

El dibujo ya no es el continente del color, sino el elemento constructivo en torno al cual gira el color y los demás elementos compositivos. Las obras destilan serenidad, belleza y quietud.

En esta década su obra se divide en dos tipos: la representada con el color unido y la representada con el color organizado en pequeñas manchas, que solo el ojo del espectador será capaz de unir. También los motivos parecen divididos en dos grandes bloques: la ciudad y la huerta.

Zacarías Cerezo alterna para sus obras el óleo, el dibujo de tinta china y la acuarela, pero predomina cada vez más esta última, pues es con la que más cómodo se siente.

Ahora el artista se inclina hacia la representación mágica y la interpretación de los distintos planos en los que la iluminación natural se descompone, para presentar esas zonas de penumbra con luz reflejada.

La obra de Zacarías Cerezo bebe de la fuente del impresionismo.

La obra actual

En sus obras más recientes, Zacarías Cerezo se inclina hacia el óleo, aunque la acuarela continúa siendo su técnica preferida. Se orienta definitivamente a la obra sobre papel y de tamaño no excesivamente grande, reflejando su gusto por los paisajes y los bodegones.

La nueva tendencia del artista se deja ver en su exitosa exposición ¿Restando luz¿, orientada al minimalismo, desechando el adorno innecesario y alcanzando un lirismo, a través de quitar a la pintura lo que le sobra.

Técnicas y Estilo

Zacarías Cerezo es un apasionado de la pintura y ha experimentado con la práctica totalidad de las técnicas y temáticas. En la actualidad su medio de expresión más recurrente es la acuarela y sus temas se inspiran en la naturaleza.

Sus obras están siempre ligadas al impresionismo y al realismo mágicos, con escenas espontáneas siempre bañadas por la intensa luz del Mediterráneo.

La obra de Zacarías Cerezo destila sensibilidad y vitalismo, gracias a la técnica de la acuarela que le permite crear una pintura ligera e imprevisible, pero siempre cargada de lirismo.

A Zacarías Cerezo nunca le ha gustado pintar al natural, prefiere el estudio.