Programa de fiestas de 1965 [Fiestas de Guadalupe]
Programa de fiestas de 1965

     Con el paso de los años, en la población murciana de Guadalupe han dejado de celebrarse diversas fiestas y ritos enmarcados en el calendario festivo anual. Durante el año, los habitantes de esta pequeña pedanía de la huerta de Murcia, dedicaban su tiempo diario al trabajo basado en labores agrícolas, celebrando fiestas populares bajo la advocación de algún patrón, patrona o fecha señalada.

     Con la llegada de los primeros días del mes de diciembre, se celebraban las tradicionales Misas de Gozo hasta Nochebuena al despuntar el alba con los primeros rayos del sol, partiendo del 8 de diciembre, día de la Purísima Concepción, en la que los antiguos músicos de la cuadrilla formada por los guiones de aguilando El Tío Joaquín Martínez, Andrés “El Abogao” ó Ángel Mompean “El Mujol”, iban acompañados de los músicos populares Ángel “El Oliva” al violín, Paco “El Oliva”, Antonio “El Chiquito” y Pepe “El Pacorro” a la guitarra, Antonio “El Viejo” al laúd, Ángel “El Taraso” a la bandurria, y tocando la pandereta Juan “El Mochuelo” y Pedro “El Taraso”, tocaban y cantaban por las calles de la localidad.

     Posteriormente en los años 60 del pasado siglo XX, Antonio “El Toco” realizó una incorporación enseñando a unos jóvenes para que se unieran a la cuadrilla y no perder la tradición musical. Entre estos jóvenes destacaron Antonio Gómez Mora a la guitarra, Juan José Moñino a la bandurria, al laúd Juan “De la Tomasa” y Pepito “El Guapo”, y a la guitarra Pedro “El Guapo”, que cantaban los tradicionales aguilandos.

     Durante la Navidad, la cuadrilla participaba en los diferentes tipos de misas, cantos de aguilando por las calles y por las casas de la localidad y en multitud de bailes populares, como los que ocurrían en el siglo XIX en el que al llegar el 28 de diciembre se celebraba el tradicional baile de inocentes, fiesta en la que participaba multitud de gente de la localidad.

     De todos es conocida la tradición de los Autos de los Reyes Magos en la Región de Murcia y concretamente en la pedanía de Guadalupe, en la que a mediados del siglo XIX, testimonios escritos abalan una larga trayectoria heredada hasta nuestros días, tal y como refleja Diario de Murcia., en su edición de 5 de enero de 1896: “Se celebrarán mañana los Reyes y por la noche habrá función de pastores en el teatro, asistiendo una banda popular de música”.

     En los años 20 del pasado siglo, destacaron algunos actores como: Ángel “Del estanco” que hacía de Demonio, El Pepirro de Herodes o Josefa Ruiz realizó el papel de Rebeca.

     Por los años 30 era director de la obra Pepe “El Sastre”, en aquellos años aparecen otra vez curiosas noticias en la prensa escrita de la época en la que se alude a la recogida de dádivas para la corona de la Virgen de Guadalupe, fiestas relacionadas con otras fiestas, las de veranos, dedicadas a la Virgen de Guadalupe: “Con gran brillantez y con enorme concurrencia se celebró en este pueblo la tradicional y popular fiesta de los Reyes, representado por entusiastas jóvenes de la localidad. Recaudaron doscientas veinte y dos pesetas con noventa céntimos, cuya cantidad destinan la suscripción, en este partido, para coronar a la patrona de este pueblo Maria Santísima de Guadalupe” (La Verdad, 18 de enero de 1930).

     Los Autos de los Reyes Magos, por lo tanto fueron y son una fiesta tradicional que al llegar el 6 de enero, los actores populares de la localidad celebraban esta obra de teatro en la que como siempre ocurría intentaban recaudar dádivas para realizar alguna actividad.

     En 1961 comienza la última etapa de los Reyes y probablemente la que más fuerza ha tenido, en ella el tío Pepe “El Sastre” con un grupo de jóvenes de la época empezó a representar el auto de los Reyes Magos con el fin de recaudar fondos para la iglesia. Este era el fin común que había en todos los pueblos “recaudar dinero para la iglesia y la realización de las fiestas a la virgen”. De los distintos grupos que han hecho la representación del Auto de los Reyes en Guadalupe el más completo en su interpretación ha sido el último grupo, que todavía sigue representando la obra espontáneamente. Los personajes eran representados por vecinos del pueblo de las más variadas profesiones u oficios.

     Durante el mes de febrero, La Candelaria también era festejada por los habitantes, igualmente en la pequeña ermita de la Virgen del Paso, los mujeres embarazadas acudían a ofrecerle a la Virgen sus mejores deseos encendiendo una vela.

     El paso de los meses y del calendario festivo y agrícola llevaba a la noche del 30 de abril, los antiguos músicos de la localidad o llegados de poblaciones cercanas cantaban Los Mayos durante toda la noche, gracias a las informaciones etnográficas aportadas por Josefa Ruiz Nicolás, nos comentaba como antes de la Guerra Civil (1936-1969) los mozos acudían a cantar a las ventanas para cantarle el mayo, ritual que en la actualidad un grupo de gente joven de la localidad desarrolla año tras año al llegar la noche del 30 de abril cantando en las cruces de flores plantadas en diversas ventanas y balcones para dar la entrada al mes florido:

Estamos a treinta
de abril cumplido
mañana entra mayo
de flores vestido
.”

     Pero las fiestas más importantes y esperadas eran las que se tenían lugar en el mes de julio, fiestas cívico-religiosas que año tras año se celebraban a la Virgen de Guadalupe y Santiago Apóstol.

     Durante los primeros días, tenía lugar la celebración de un solemne novenario en honor a los Santos Patronos, campeonatos de dominó u otro tipo de juegos populares como la cucaña, carrera de cintas o juegos de ollas. La banda de música de Guadalupe, fundada en octubre de 1868 según un artículo publicado en el Diario de Murcia en 1880, era una de las agrupaciones más importantes y con mayor relevancia social tanto en el antiguo reino de Murcia como en la localidad de Guadalupe, ya que participaba en casi todos los acontecimientos festivos de la localidad como Dianas a las 6 de la mañana, bailes y procesiones:

Con gran brillantez y solemnidad se ha celebrado en este pueblo las fiestas en honor de María Santísima de Guadalupe Patrona de este pueblo. El novenario concurridísimo de fieles, la Iglesia adornada con exquisito gusto y luciendo una gran iluminación eléctrica y la parte coral encomendada al coro de jóvenes Luises admirable de gusto y afinación en todas las composiciones religiosas por ellos cantadas. La víspera se disparo un bonito castillo de fuegos artificiales por el señor Cañete (hijo) y ello amenizado por la banda de música de este pueblo. La misa fue cantada por el coro antes citado que pusieron al efecto de “Pio X” siendo acompañada de violines y armonium. El sermón a cargo del señor cura de Santa Eulalia, fue una pieza oratoria llena de doctrina y piedad Mariana que conmovió a todo este pueblo aunque ya de suyo tiene demostrado plenamente sus convicciones cristianas y su amor a la Virgen.” (La Verdad, 26 de junio de 1935).

     El último día de las fiestas patronales, en la que se celebraba la Procesión con el Santísimo, los habitantes de la localidad se echaban a la calle con sus mejores galas para conmemorar el día más grande. Durante esta jornada festiva, como sigue ocurriendo en la actualidad, tiene lugar la celebración de la Santa Misa, la procesión junto a la banda de música de Guadalupe y el castillo de fuegos artificiales.

Fueron muy solemnes las celebradas anteayer en Guadalupe en honor al Santísimo. En la función de la misma el cura de dicha parroquia pronunció un buen sermón. Por la tarde recorrió las engalanadas calles del pequeño pueblo una nutrida procesión que cerraba la banda de música, ejecutando bonitas marchas.” (Diario de Murcia, 27 de julio de 1897)

     A lo largo de la historia de las fiestas de Guadalupe dedicadas a la Virgen de la localidad, destacaron algunos años como 1965 en el que el pueblo en romería traslado en procesión para ser bendecida la imagen tallada a semejanza de la antigua imagen de Nuestra de Guadalupe, obra que realizó el escultor local Francisco Liza, esta fue acompañada por la banda de música de Guadalupe, en la que posteriormente celebraron junto a los lugareños una procesión por las principales calles de la localidad. En aquellos años, la imagen encargada por los mayordomos Antoñin “El Migalo”, Pedro “De la Guapa”, Florentino “El Sastre” y Juan “De la Tomasa” costó 45.000 pesetas.

     Pasadas las fiestas de la patrona, el calendario festivo anual en la población de Guadalupe, nos ofrecía diversas fiestas dedicadas al Corazón de Jesús, a la Virgen del Rosario en el mes de octubre y Santa Cecilia, patrona de los músicos, que tenían lugar durante los días del mes de noviembre.