La pedanía abanillera de Barinas tiene su origen en el siglo XIX, aunque por sus sierras, ríos y ramblas han transitado los seres humanos desde el Neolítico. Dentro de un paisaje especialmente árido destaca la Fuente del Algarrobo que, situada en las inmediaciones de la población, supone  un auténtico vergel que da color y encanto a la localidad.

  La civilización romana supo ver el potencial de estas tierras y lucharon por ellas durante los siglos de dominación de la Península Ibérica. Durante la Edad Media árabes y cristianos primero, así como aragoneses y castellanos más tarde se verían inmersos en cruentas disputas por el territorio de Abanilla y por los parajes de Barinas. Ya en el siglo XX Barinas terminaría perteneciendo al municipio de Abanilla, aunque los barineros desde el  nacimiento de la pedanía han reivindicado que se reconociera su identidad particularizada.


Fuentes

- Lifante, Juan Navarro, y Tenza Carrión, María Ascensión. Un lugar llamado Barinas. Murcia, 2002.

- Manchego Jiménez, Miguel Ángel. Yacimiento Paleontológico de la Sierra de Quibas. Departamento de Química Agrícola, Geología y Edafología. Universidad de Murcia. 2000.

- Riquelme Salar, José. Historia de Abanilla. Alicante, 1978.

- Torres Fontes, Juan. El señorío de Abanilla. Murcia, 1982.