![Paisaje de coníferas en Corvera (Murcia) [Corvera]](/cache/imagenes/82/0/82047_res_720.jpg)
Corvera se inscribe dentro de uno de los ámbitos naturales más interesantes y destacados de Murcia ya que ocupa parte de la ladera sur de la Sierra de Carrascoy y parte del Campo de Cartagena, en una extensión total de 44'85 kilómetros cuadrados.
La localidad se ubica sobre terrenos del Terciario y el Cuaternario, apareciendo en su lado norte materiales primarios y secundarios, principalmente en la Sierra del Puerto de la Cadena. Predominan los materiales del Mioceno y del Cuaternario.
Tanto la Sierra del Puerto como la de Carrascoy pertenecen al complejo bético. Además de estos parajes serranos Corvera participa de un paisaje de características semidesérticas y su entorno se ve cruzado por ramblas como la de Murta o la del Ciprés, que recogen las aguas vertidas desde Carrascoy.
Tanto en el ámbito de fauna como de vegetación Corvera muestra una gran variedad de especies, tanto arbóreas como de monte bajo y sus comunidades de aves reptiles y mamíferos son de las más abundantes de las áreas naturales de Murcia.
Flora
Las particularidades de la geografía de Corvera hacen que su flora se distinga desde las alturas de las sierras hasta las zonas de valle y cultivos de secano. Así, de norte a sur, encontraremos una evolución progresiva de la vegetación que se reparte por parajes como el de La Murta, ya en Carrascoy, o La Naveta.
En las estribaciones de la ladera sur de la Sierra de Carrascoy y hasta una cota de altura de 350 metros encontramos una flora donde las especies arbóreas predominantes son las coníferas, con numerosos ejemplares de pino carrasco, pino piñonero y alguna encina. Junto a los árboles se extiende una amplia gama de sotobosque con arbustos como el lentisco, enebro, palmito, retama, gandul, espino negro y espantalobos.
En esta misma área podemos encontrar ramblas con formaciones de especies propias de estos accidentes como la adelfa, el taray y el baladre. El monte bajo tiene variedad de plantas como el romero, el tomillo, el esparto, el marrubio, la albaida, la uña de gato, la jara blanca, la genista, la coronilla, el albardín, la escubiña y las cañas.
Desde la cota de los 350 metros hacia los niveles más bajos el paisaje cambia. Aparecen las especies arbóreas de cultivo como el almendro, el algarrobo y el olivo, y junto a ellos otros cultivos, como los de cereal, acompañado muchas veces de una vegetación silvestre de higueras y paleras.
Aparecen también los cultivos rastreros, sobre todo en las cotas más bajas, donde el terreno está muy erosionado y está dedicado a los cultivos de habas y melones. Al Sur de la población se extienden las zonas de aluviones, particularmente erosionadas y que se roturan para los cultivos de regadío y secano, ya sean cítricos u hortalizas como la alcachofa o el guisante.
Fauna
La cercanía de zonas de serranía estimula la fauna del lugar siendo diversas las especies que habitan en el territorio de Corvera o hacen su aparición en determinados momentos para anidar.
El grupo de las aves es el más numeroso, existiendo tanto especies comunes como el mirlo, la paloma torcaz, la tórtola, el petirrojo o el verderón, como especies extraordinarias como el abejaruco, el ruiseñor, la perdiz, el pito real, el jilguero, el cernícalo, el tordo, el mochuelo e, incluso, el gavilán.
Después de las aves el grupo de los reptiles es el mas numeroso. Son típicas de los parajes de Corvera las lagartijas colilargas o ibéricas y también hay ejemplos de lagartos ocelados y culebras bastardas.
Entre los mamíferos se encuentran ejemplares de zorros, jabalís, conejos, liebres, zorros y erizos. Algunos parajes son cotos de caza en los que abundan la perdiz, el jabalí y el conejo, las piezas de más interés.
