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Conde de Buffón [Culebrina]
Conde de Buffón

Antonio José Navarro y López (1739-1797)

La diputación de Culebrina, y más concretamente los parajes naturales que la rodean, tuvieron durante el siglo XVIII las frecuentas visitas de uno de los naturalistas más destacados del panorama científico español de la época, el clérigo Antonio José Navarro y López.

Navarro y López nació en el pueblo almeriense de Lubrín en 1739. Sus primeros estudios en Artes y Sagradas Escrituras los realizaría en Murcia, después se trasladaría a Alcalá de Henares y finalmente obtendría en Orihuela su licenciatura y doctorado en Sagrada Teología, en el año 1761.

Su contacto con el padre Enrique Flórez, naturalista y preceptor de los hijos del rey Carlos III, despertaría en él su vocación por la Historia Natural, así como sus convicciones ilustradas, que lo llevaron a participar en asociaciones y escuelas que pugnaban por mejorar todo tipo de ámbitos en la sociedad española de la época.

En 1777 alcanzaría la Canonjía Lectoral de la Colegiata de Baza, localidad en la que tendría su residencia hasta el final de sus días.

Su interés por la historia natural lo  encaminaría a conocer las obras de los naturalistas más afamados de su tiempo como Bowles, Bertrand, Pallas, Bourguet, Luc y, especialmente, el Conde de Buffon, cuyos trabajos postulaban por las teorías y estudios que demostrarían finalmente que la tierra había sufrido a lo largo de su historia cambios en su geomorfología y distribución de zonas marinas.

Su amistad con el lorquino Antonio Robles Vives lo llevaría a la publicación de la Historia Natural de los Reinos de Granada y Murcia, finalizada en varios volúmenes en 1792.

Sus trabajos e investigaciones le llevaron a enviar al Real Gabinete de Historia Natural remesas de interesantes fósiles. En sus viajes, siempre partiendo de Baza, llegó hasta Almería y su Sierra de los Filabres y hasta Águilas, deteniéndose en Lorca para visitar las obras del pantano de Valdeinfierno, y es aquí dónde hace algunos interesantes descubrimientos.

“Todos aquellos montes están llenos de cuerpos marinos fósiles y petrificados. Desde el estrecho de la Culebrina en donde está el pantano de Valdeinfierno hasta la Sierra del Caño sobre Lorca corre una faxa o banco de seis leguas de largo en donde se hallan amontonadas inmensas producciones marinas... El monte de Culebrina es una agregado de cuernos de amonon, agaricos, madreporas, astroitas y conchas...”

Este texto forma parte de un estudio exhaustivo compuesto de dibujos y láminas que, lamentablemente, se perdieron. Pero las descripciones de Navarro, basadas en los antiguos sistemas de Agrícola, demuestran ser detallados e innovadores.

El clérigo e  investigador explicaba someramente sus deducciones: los montes visitados habían sido cubiertos por las aguas en su historia pretérita, fósiles y geología eran la prueba de sus teorías.

No queriendo renunciar a los principios dogmáticos que la Iglesia sostenía todavía para explicar la creación del mundo, Navarro concluía sus pensamientos de una manera literaria y conciliadora.

“Los que atribuyen el estado actual de nuestro globo al diluvio universal encuentran dificultades insuperables. Los que acuden a las operaciones y trabajo lento de las aguas del mar, a su movimiento de oriente a occidente, y mudanza continua de la tierra en mar y del mar en tierra; los que dan por causa las lluvias y rios[sic], la descomposición de los montes, el averse rebaxado[sic] el nivel del mar; los que atribuyen a la mudanza del exe[sic]  de la tierra o de la ecliptica, los que hacen a los fuegos soterraneos el origen destas revoluciones, todos flaquecen por alguna parte, ninguno puede llenar nuestros deseos, el alma no se sosiega.”

Los estudios de Navarro, la meticulosidad de los mismos, dejan clara su labor científica moderna, situándolo dentro de los corolarios que de las obras naturalistas de la época podrían escribirse, al tiempo que los parajes de Culebrina quedan enmarcados en la aportación de la Historia Natural española.

Embalse del Pantano de Valdeinfierno [Culebrina]
Embalse del Pantano de Valdeinfierno