Abanilla disfrutó desde antiguo de toda una serie de productos que llevaba a los mercados abiertos de Orihuela. Ya en tiempos de dominación musulmana eran conocidas sus hierbas aromáticas, su pan de higo, sus pasteles de almendra y miel, sus almojábenas y sus dátiles.

Platos

La cocina de Cañada de la Leña, como la de Abanilla, tiene platos típicos, como los caracoles, el arroz y conejo con caracoles serranos, las gachasmigas, las gachas tortilleras, el gazpacho de carne y las carnes a la brasa.

Postres

El pan de dátil, con almendras picadas, matalauva y miel, prensado como el pan de higo, los dátiles cocidos, degustados antiguamente, el alajú, con almendras también y miel, los albaricoques, el guirlache, las monas y toñas, los buñuelos, los rollos de naranja o los de anís, además de los mantecados, cubren una parte de los postres que se disfrutan en la localidad.

Vinos

No hay que olvidar el vino, siendo Cañada un lugar productor con muchas hectáreas dedicadas a las cepas de uva para vino. Abanilla posee vinos catalogados en la denominación de origen de Alicante.

El vino de lágrima es uno de los más populares. La lágrima es aquella porción de mosto que se obtiene de manera espontánea, sin tratamiento mecánico de la uva. Un vino dulce, parecido a un licor y que se entiende como uno de los productos vitivinícolas más tradicionales.