Según algunos autores el nombre de esta pedanía, que dista 12 kilómetros de la capital municipal de Caravaca, deriva del árabe, Al-Mudayna que significaría ciudadela. La historia de esta pedanía estaría unida plenamente a la historia de la reconquista cristiana que tantos episodios protagonizó en Caravaca de la Cruz.
Entre un paisaje de pinos y monte bajo, con moreras y abetos entre sus calles, los campos cultivados de cebada y avena nos recuerdan una de las bases económicas de esta pequeña población que está a casi 800 metros sobre el nivel del mar.
En los parajes de La Almudema existen diversos bosques protegidos. La utilización del pino carrasco para la reforestación de 
estos terrenos áridos y la existencia de gran cantidad de especies de matorral ha hecho que se protejan estos parajes, creando montes consorciados que forman parte del patrimonio forestal del estado.
Las fiestas de San Antón se celebran con distintos actos entre los que se incluye una romería que atraviesa un puente de origen romano que nos 
recuerda el secular establecimiento de pueblos antiguos en los parajes, testimoniados por distintos yacimientos arqueológicos.
La Almudema disfruta de todos los elementos de asistencia pública necesarios, como un centro de salud, una sala de lectura, una piscina o acceso a Internet gratuito para los vecinos.