El Rey de Castilla Alfonso X 'El Sabio' dirigió equipos de traducción y redacción de obras de Derecho, Astrología, Poesía y Juegos. Sometió el poder de la Iglesia y Nobleza al monarca. Renovó las fuentes fiscales de ingresos de la Corona. Pero fracasó en su sueño de convertirse en emperador del Sacro Imperio Germánico. Una de las preocupaciones fundamentales del monarca era fortalecer el poder de la Corona, para lo que tuvo que relegar el de la nobleza. También llevó a buen término una impresionante obra jurídica, inspirada en la tradición romanista, con la que homogeneizó sus reinos, hasta entonces caracterizados por la dispersión normativa.

     Pero su labor más importante tuvo lugar en el campo de la cultura. Apoyándose en los sabios judíos y el importante legado intelectual de los musulmanes, desarrolló un vasto programa cultural que pretendía proyectar sobre todos sus reinos. Pero el centro de esa programación cultural no era religioso o metafísico, propio de las Universidades de la Europa cristiana, sino que se centraba en otras ciencias y disciplinas más próximas al ser humano, como la historia, el derecho, la astronomía o la medicina.