Celebración: Julio

Las fiestas patronales de Rincón de Seca están dedicadas a San Joaquín y Santa Ana, y a estos santos quedan dedicados los festejos que durante una semana animan la población.

Los niños suelen ser los que más disfrutan de estas fiestas, recorriendo el pueblo con un trenecito, practicando juegos típicos como las carreras de cintas o sacos y con pequeñas atracciones.

El resto de vecinos pueden disfrutar de distintas actuaciones musicales, discos móviles, actuaciones de variedades y verbenas, además de los pasacalles que acompañan a las reinas y damas en los días más señalados.

Auroros

La misa mayor del día grande de las fiestas suele ser cantada, misa huertana, tradición esta que precisamente nació en Rincón de Seca, siendo sus grupos folclóricos y de auroros los primeros en recrear cantos para las misas en la huerta murciana.

Debemos hacer mención de  los dos grupos de campanas de auroros de la población, el de Auroros de la Virgen del Rosario, el decano, y el de Auroros de Virgen del Carmen. Estos grupos conservan y siguen practicando los cantos tradicionales religiosos tan típicos de Murcia.

Las campanas de auroros practican un tipo de polifonía de voces masculinas, patrimonio inmaterial de unos cantos de salves a María y oraciones que conforman un rústico oratorio, acompañados, en ocasiones, de sencillos instrumentos como la campana.

A lo largo del año los auroros del Rincón de Seca mantienen sus tradiciones musicales y religiosas en distintas festividades, la misa de la festividad del Rosario es celebrada por su campana de auroros y tanto en Pascua como en la Purísima celebran misas de gallo. No se olvidan los días de San José, el Jueves Santo, las vísperas de Todos los Santos y los Mayos, días en los que ambas agrupaciones salen de la localidad para recordar en otros puntos de la región y en especial en la ciudad de Murcia, los cantos típicos de estas festividades.

Tanto la Campana del Rosario como la Hermandad del Carmen mantienen viva una de las tradiciones ancestrales de Murcia, tradición que no se entiende sin la profunda vinculación de los cantos con las creencias religiosas y la fe.