La pedanía de Santa Cruz tiene en su pasado rasgos muy similares a los del resto de las pedanías del municipio de Murcia. Una historia que comienza a finales del siglo XIII, con una reconquista cristiana que conseguiría, con sus planes de repoblación y repartimientos, activar de manera notable la agricultura de las pequeñas alquerías moriscas.

La Edad Moderna supondría para Santa Cruz un reconocimiento jurisdiccional muy concreto, y un crecimiento que queda reflejado en un patrimonio moderno y barroco muy reseñable, como es la Ermita Vieja y el Palacete del Catalán o de la Seda.

La historia Contemporánea de la localidad sería reseñable en cuanto a la destacada evolución de su demografía, llegándose a quintuplicar en un decenio del XIX el número de sus habitantes.