El Raal, topónimo que deriva de la voz árabe "Rahl", lugar de acampada, nos descubre el remoto origen de esta pedanía situada al norte de la capital murciana, concretamente a unos diez kilómetros de distancia de la misma.
Son muchas las referencias históricas de El Raal a partir, sobre todo, del siglo XV, siendo un lugar dedicado al cultivo agrícola, del que se extraían sobre todo productos hortofrutícolas, constituyendo las tierras en la Edad Moderna una propiedad de la Compañía de Jesús.
El Raal conserva su paisaje de huertas cultivadas de brócoli o alcachofa, así como los parajes vírgenes donde aún discurre un pequeño cauce del río Segura.
La dedicación de las tierras del Raal a la agricultura aún continúa, quedando establecidas en la localidad tanto empresas dedicadas a la manufactura y exportación de productos agrícolas como las dedicadas a la conserva.
Son varios los lugares de culto, dedicados a la patrona, Virgen de los Dolores, y a las advocaciones de la Virgen de la Salud y San Isidro, recibiendo 
todas ellas la veneración de los vecinos que a lo largo del año celebran con diversos festejos y romerías a sus santos protectores.
Además de la Iglesia de los Dolores, existen otras construcciones de indudable interés en la localidad, en especial los diversos pozos que se distribuyen entre su paisaje, algunos de ellos de indudable antigüedad y que quedan como recuerdo de un pasado agrícola en el que se recurría con frecuencia a los pozos artesianos y a las ceñas y norias para la distribución de los recursos hídricos.