San Ginés

El medio natural en el que se sitúa la localidad de San Ginés es el de la huerta murciana, en el que las redes locales de acequias, preparadas para repartir por las distintas vegas los aportes hídricos necesarios para los cultivos, han condicionado el crecimiento de especies vegetales y el desarrollo de determinadas formas de vida en su entorno.

Acequia de Barreras

Por San Ginés circula aún el aporte de la acequia de Barreras, por cuya rivera crecen abundantes carrizos y juncos, además de verdolagas.

Tierra de elevada alcalinidad y muy compactada es la característica de las zonas de huerta, terrenos que permiten la presencia, además de las especies arbóreas y de huerta, de otras algo más espontáneas.

Plantas silvestres

Las plantas silvestres más habituales son las gramíneas, los tréboles, los vinagrillos, con carrizales y espadañares en las zonas de riego, así como cañaverales, cuyas cañas han sido muy utilizadas a lo largo de siglos en los quehaceres diarios de las zonas de huerta, se trata de una especie introducida y no autóctona, cuyo origen podría situarse en Oriente.

Una de las características más aprovechadas de los suelos de huerta es su capacidad para producir especies de hierbas aromáticas, perejil, romero, menta poleo, menta piperita, hierbabuena, tomillo y un largo etcétera.

Fauna

La fauna de la zona se limita a una pequeña muestra de animales acostumbrados a un ámbito mediatizado por la acción del hombre. Las especies avícolas son sin duda las más abundantes, desde los gorriones comunes o molineros a los petirrojos, pasando por los mirlos, los carboneros cabecinegros, las abubillas, las palomas y los verderones.

Insectos, animales domésticos y reptiles tan comunes como las culebras de cogulla, las salamanquesas o las lagartijas colilargas o las culebrillas ciegas en las áreas más húmedas, completan la peculiar fauna de la naturaleza que se puede observar en San Ginés