Tierra, cielo y mar

mi mejor foto del día [Cartagena marinera-2]
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           Habíamos hecho ya una visita a Cartagena en su faceta militar y no podíamos dejar de ver Cartagena marinera, igual que no podremos dejar de ver en un futuro (que sea pronto) la Cartagena romana.

        En un día de invierno, soleado y luminoso partimos hacia Cartagena y del desarrollo de la excursión, mejor que por escrito, nos remitimos al reportaje fotográfico donde queda reflejado todo el recorrido desde la Plaza de los Héroes de Cavite, donde nos dejó el autobús.

         Antes de entrar al Ayuntamiento dos ajucarmeros (Antonio Moreno con su gorra y la reportera) hicimos una escapada a la Calle Mayor para fotografiar la Casa Cervantes, bellísima por cierto, obra de D. Víctor Beltrí.

        Visitamos el Ayuntamiento toico toico, después el Palacio de Aguirre, donde Mariló estaba levitando y orgullosísima de que el resto de los ajucarmeros conociéramos el legado arquitectónico de su abuelo D. Víctor Beltrí. 

       Y después: AL PUERTO. Nos embarcaron a todo el personal y a alguno más, para trasladarnos hasta el Fuerte de Navidad, donde también lo vimos toico toico: las casamatas donde bombardeaban a diestro y siniestro para defender la bahía, hasta las letrinas donde suponemos que también se bombardeaba si habían comido habichuelas.

         Una vez visitado a conciencia el fuerte, vuelta al barco y oh! gratísima sorpresa: nos dieron un recorrido por dentro y fuera de la bahía que fue una auténtica gozada. ¡Qué cantidad de agua que había!, que preciosa, que cielo tan azulico él, sin una nube ni ná. Precioso precioso.

        Vuelta a desembarcar en el puerto y dispuestos a comer lo que nos pusieran, pues a nadie se le había ocurrido llevarse fiambrera alguna con una tortilla de patatas y berenjenas fritas, por ejemplo. No se comió mal, la verdad, pero para otra excursión podríamos ponernos de acuerdo (si eso es posible en esta nuestra asociación) y aportar cada uno alguna que otra vianda para aguantar hasta la comida. ¡Ojo!, sólo es una sugerencia, no os vayáis a poner a pelar patatas todavía.

        Por la tarde, visitamos el Museo Naval, donde un joven-guía de noventa años nos enseñó todas las maquetas habidas de fragatas, naos, submarinos, uno de los primeros trajes de buceo, y el prototipo llamado Roberto

         Terminada la visita, foto del grupo excluida la reportera, porque el marinero que estaba en la puerta, le dejamos la cámara, pero no acertó a hacer “click” en el botón oportuno.

        En el autobús, la jarana habitual de regreso y…HASTA LA PRÓXIMA

.Autoras: Matilde y María Eugenia