Añoranzas.
En el relato de esta visita, me tomo la licencia de hacerlo desde mi percepción particular, que espero nos guste a todos los ajucarmeros.
Para mí ha sido un retorno a mi infancia cuando, acompañando a mi madre, íbamos a “la vela” del Santísimo, así como en multitud de ocasiones asistíamos a la correspondiente misa de domingo, dada la cercanía de la Iglesia de San Juan de Dios con mi casa. Ha sido para mí un gran regalo el poder volver a visitar el templo en toda su grandeza. Y para colmo de regalo, el disfrute de poder fotografiar todos los rincones del templo, sus antecedentes y el museo de González Moreno.
El poder contemplar los restos de muralla árabe, del Mihrab bellamente policromado, el panteón…, todo un auténtico descubrimiento que nos permite rememorar la forma de vida del Rey Lobo.
Del templo cristiano, no tengo espacio para describirlo: el altar mayor con Santa María La Real, los cuatro santos cartageneros, San José y San Bernardo (en recuerdo de los dos hermanos benefactores, que así se llamaban, y que financiaron la construcción del templo.
En la capilla del Cristo, ¡vaya retablo!, un auténtico trampantojo, hábilmente pintado por el italiano Pablo Sistori, y que con sus sombras produce un efecto de relieve impresionante.
En el centro de la cúpula, diez ventanucos, de los que cuatro permiten que pase la luz del exterior, y los otros seis que parecen que están cerrados, son pintados, es decir, auténticos trampantojos.
Más abajo, y entre los espacios de las nervaduras de la cúpula, se observan diez medallones con escenas de la vida y milagros de San Juan de Dios.
Y, por una escalera de caracol externa al templo, se accede al museo del gran escultor murciano González Moreno, con esculturas en bronce de diversa naturaleza: mujeres, niños y excelente bocetos en bronce, que después dieron lugar a diversas obras que se encuentran por toda Murcia: Santuario de la Fuensanta, Glorieta de España, Plaza de Santa Catalina, etc.
Por último quiero dejar constancia de mi agradecimiento, tanto por la visita guiada, como por las facilidades que me dieron para poder hacer el reportaje fotográfico que acompaña a este relato a: Rafa, por elegir la visita; a Gervasio, por ser tan buen guía; a la Dirección de Bellas Artes, por el permiso para hacer las fotos; por, por, por …Gracias. Autora: María Eugenia López