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 Pasado el veraneo ajucarmero, y principio del otoño nos volvemos a reunir los susodichos para visitar la fábrica de Estrella de Levante, símbolo de la cerveza cervecera por excelencia.

    Con mucho gusto, mejor agrado y buen tiempo nos reencontramos una mañanica a las puertas de la fábrica para que una vez identificados debidamente, nos disfrazáramos de visitantes con unas magníficas batas de un tejido supermegaespecial, sintético y simbólico de un diseño superelegante a la par que sencillo.

    Nos reunimos para contemplar, mediante un video en una megapantalla la elaboración de tan preciado líquido, que a algunos, les pareció muy barato (Opinión que depende de la pensión que nos haya quedado a cada uno en particular).

    A continuación y como dejamos reflejado en las fotos adjuntas, visitamos los depósitos donde se elaboraba la cerveza con toda su serie de controles de tiempo, maceración y demás, y quien quiera saber más sobre la elaboración que acuda a los manuales al uso o que se vaya a Salamanca (avisando previamente para acompañarle el resto de ajucarmeros)

    Después y para que luego digan que el trabajador español no está bien “mirao”, subimos a una galería desde la que podíamos apreciar todo el proceso de elaboración de la cerveza, desde la limpieza de barriles y botellas, llenado, taponado, etiquetado, envasado y demás.

    Nos llamó la atención, al menos a las que suscriben este mini-reportaje, la variedad de diseño y etiquetado de los envases de cerveza: en vidrio, en lata de aluminio y con diferente coloración para según qué ocasión.

    Al término de la visita, nos obsequiaron con una degustación, como todos esperábamos ansiosamente, de la CERVEZA, bien fresquita y bien tirada, no faltaba más, así como pudimos degustar el tinto de verano pendiente de ampliar su comercialización, pero insistimos, donde esté una CERVEZA ESTRELLA DE LEVANTE…

Relato de: Mª Eugenia y Matilde

Album fotográfico: Mª Eugenia