El cocinero onubense Javier Fuster lo ha vuelto a hacer. Lleva desde 2017 inventando delicias culinarias con motivo de la Capitalidad Gastrónomica, que se celebra cada año en España. Esta dedicación mereció la distinción de la Capital Española de la Gastronomía (CEG), entidad que concede anualmente esta distinción a una ciudad, quien otorgó el primer título de ‘Chef Embajador’ a  Fuster en una ceremonia que tuvo lugar en el marco de la pasada Feria Internacional de Turismo Fitur que se celebra en Madrid.

Para la edición en curso, el cocinero de Aracena ha presentado ‘Murcia 2020’, dedicado a la Capital de este año. Se trata de  un bizcocho de michirones sobre emulsión de zarangollo, tierra de tomate, tapenade de aceituna negra y atún, espuma de cebolla, chip de berenjena y sal de jamón.

Para elaborar esta creación, ‘El Chef de la Sierra’ ha tomado la receta clasica de michirones, plato típico muy extendido por la región murciana, especialmente durante la primavera, aunque puede degustarse en cualquier época del año, que se preparaba originalmente por parte de las gentes del campo utilizando ingredientes de larga conservación cuando escaseaban los productos frescos. Fuster ha tomado sus ingredientes principales, habas secas con jamon y chorizo, y los ha llevado a un bizcocho.

Pero su investigación sobre la gastronomía murciana no se ha quedado ahí, sino que ha incorporado el zarangollo, son unos huevos revueltos con calabacín. Finalmente, no podía faltar la ensalada murciana, con elementos como tomate de conserva, aceituna negra de Cuquilla, atun, cebolla, y huevo cocido. De esta mezcla, ha salido un plato único y muy identitario de Murcia.

El cocinero onubense ha realizado una emulsión de calabacin y huevo, ha utilizado el tomate como tierra, el atun y la aceituna negra para un tapenade, la cebolla como espuma, ell huevo para el zarandollo, la berenjena como nueva alusión a la huerta murciana y los ingredientes de los mirichones, como la sal de jamón, que es parte del bizcocho.

Hasta el emplatado tiene su simbología, ya que el color azul del recipiente y sus relieves aluden a la maravillosa costa murciana.

En opinión de la CEG, Fuster reúne méritos acreditados para merecer el título de ‘Chef Embajador’ de la Capitalidad, ya que, además de su prestigiosa trayectoria, este cocinero ha sido el único que ha presentado platos en homenaje a las tres últimas capitales gastronómicas. Comenzó en 2017, con una creación en homenaje a la capitalidad gastronómica de Huelva, llamado ‘Sinfonía de sabores de Huelva’. El plato de 2018 se denominó ‘Melodía gastronómica de León’, al ostentar esta ciudad castellana el distintivo de Capital Gastronómica. El pasado año presentó ‘Sabor a Almería’ y este se atreve con ‘Murcia 2020’ para seguir engrosando esa nómina de creacones culinarias que le distingue entre todos los cocineros de España.