Churumbaque hijo y Faustino
Churumbaque hijo y Faustino
Pedro Fernández Riquelme

Por Pedro Fernández Riquelme y Juan Jiménez Alcaraz

Asociación Cultural Flamenca Murciajonda

Murcia

Tras el éxito de las dos ediciones anteriores, era un reto esta tercera edición. Pero con un apoyo incondicional del Ayuntamiento de Murcia, sobre todo de la Junta Municipal del Barrio del Carmen y con un numeroso público esperando ansioso el evento, todo fue más fácil.

El Ciclo fue cubierto  por La Verdad, La Opinión, TVE y 7 Región de Murcia.

La primera noche fue presentada por la presidenta de la Junta Municipal María José Laorden.

Las apuesta fue el cordobés Rafael Espejo Churumbaque hijo, acompañado a la guitarra por el tocaor de Alcantarilla Faustino Fernández. El tema elegido fue el flamenco y su vinculación con el hecho religioso, más allá de la saeta. Como cantaor enciclopédico que es, Rafael ofreció el padre Nuestro por granainas, el Cordero de Dios por seguiriyas, fandangos de Huelva de temática religiosa, bulerias y villancicos por bulerias, campanilleros, alegrías de Cádiz y concluyó con una saeta por seguiriya. Aunque comenzó cantando con micrófono, acabó apartándoselo porque desde el público le decían que a él le sobraba el aparato. Y razón no les faltaba a los aficionados; el cantaor, premiado en Córdoba y La Unión, entre otros festivales, posee una voz larga y poderosa, hermosa y flamenca. Un gran profesional que fue largamente ovacionado esa noche en Murcia.

En la segunda jornada de este Ciclo, volvieron a acudir profesores de la Universidad de Murcia, del Conservatorio Superior, peñas de Sucina y Águilas, flamencólogos como Andrés Salom y José Gelardo y un numeroso grupo de aficionados que llenaron hasta los topes el Centro Municipal de El Carmen. La actuación de Montse Pérez fue de las que marcan un intenso recuerdo. Interpretó 6 saetas consecutivas sin micrófono ni acompañamiento musical ninguno. Un derroche de esfuerzo, valentía y profesionalidad enormes. Además, se atrevió a concluir su actuación con dos fandangos, también sin guitarra. Con una perfecta afinación en todo momento y unas grandes facultades para el cante, ofreció con sentida emoción saetas por carcelera, debla, martinete, seguiriya, incluso aquella famosa saeta creación de Fosforito y dedicada a la Virgen de la Soledad. Tras varios minutos de aplausos con el público en pie, fue reclamada por los aficionados para que la almeriense les dedicara un ejemplar de su último disco, titulado “Mirada flamenca”

Antes de su actuación se presentó en Murcia el libro "Los orígenes del cante de las Minas" de Pedro Fernández Riquelme, cuya presentación corrió a cargo del prestigioso flamencólogo José Gelardo. El autor fue entrevistado por el canal 7 Región de Murcia.

Hasta el año que viene.