- Los responsables de la comercialización tienen la obligación de poner en el mercado productos seguros. Un producto es seguro cuando, en condiciones normales o previsibles de utilización, no presenta riesgos.
- Legalmente un producto es seguro cuando cumple las normas técnicas de calidad y seguridad europeas.
- En todos los productos deberá incluirse una etiqueta informativa completa, que incluye la identidad y datos del productor y/o distribuidor y, en su caso, composición del producto y del lote de productos, las condiciones, instrucciones, consejos y advertencias para su uso.
- Los productores y distribuidores están obligados a proporcionar a los consumidores información adecuada sobre los posibles riesgos de los productos que comercializan y la documentación necesaria para que el consumidor pueda conocer con claridad su origen
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Antes de comprar un producto, lea detenidamente su etiqueta y especialmente las instrucciones de uso y no acepte los que no tienen una información adecuada.
FUENTE: CONSEJERÍA DE INDUSTRIA, COMERCIO Y ENERGÍA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA