Unas mínimas precauciones garantizan un verano tranquilo.

FACUA CONSUMUR ha iniciado LA CAMPAÑA DE VERANO 2006 DE INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR con la que tratará de informar y divulgar sencillos consejos para que las ansiadas vacaciones estivales no se conviertan en una pesadilla.

Comenzamos con unas recomendaciones para evitar acabar en el Servicio de Urgencias después de la ingesta de alimentos en mal estado.

Alimentos de verano sin riesgos

La llegada del verano, las comidas fuera de casa,  los chiringuitos de la playa, las excursiones, los viajes,..., una época que todos anhelamos pero que se puede convertir en un infierno si no extremamos precauciones. Y es que éste período coincide, en muchas ocasiones, con el aumento de las temidas intoxicaciones alimentarias veraniegas.

Las altas temperaturas de julio, agosto y septiembre son un caldo de cultivo para gérmenes y bacterias, ya que éstas favorecen su desarrollo. Además, durante el verano es habitual acudir a locales con un nivel de higiene más bajo.

Así, intoxicaciones e infecciones pasan a ocupar los primeros puestos de la lista de en los servicios de urgencias estivales. Según datos del Ministerio de Sanidad, durante los meses de julio y agosto más de 12.000 españoles sufren alguna de las enfermedades provocadas por alimentos o bebidas en mal estado.

Por todo ello, FACUA CONSUMUR, dentro de su campaña de información de verano, ve necesario alertar  sobre la existencia de estas intoxicaciones, así como señalar cuáles son las precauciones imprescindibles que debemos tomar para asegurar unas buenas vacaciones.

 Ante los síntomas de una posible intoxicación, conviene acudir al centro de salud u hospital más cercano para la realización de los análisis que correspondan, y en su caso, interponer una reclamación en una Asociación de consumidores u OMIC. FACUA CONSUMUR pone a disposición de los consumidores murcianos su teléfono 868957117 y su oficina virtual: http://www.facuaconsumur.org.

Junto con la reclamación debemos procurar adjuntar el mayor número de pruebas posible. Así, es muy útil remitir análisis médicos que puedan probar que la intoxicación fue causada por un alimento y que ese alimento lo compramos o consumimos en un determinado establecimiento. Para ello también será de gran utilidad tener factura de la compra o consumición y todos los datos posibles del establecimiento.

Los organismos de consumo realizarán las actuaciones necesarias para prevenir futuras intoxicaciones y, en su caso, sancionar al posible infractor. Si lo que deseamos es una indemnización tendremos que acudir a los tribunales de justicia, solicitando la indemnización de gastos médicos, bajas y cualquier otro daño que se haya podido causar. A través de nuestra Asociación pueden obtener información sobre estos puntos.