El producto presenta riesgo de incendio, ya que puede recalentarse y se deforman bajo ciertas condiciones raras, después de su uso a largo plazo (1,5 años).

El producto no cumple con la Directiva de Baja Tensión (LVD).

Se produce la retirada del producto voluntariamente del mercado por el fabricante.

FUENTE: REVISTA 'CONSUMER'