Mientras que Amanecer y Renovación optaron por seguir una línea moderada, Trabajo se caracterizó por su exacerbada agresividad verbal. Un redactor de este semanario llamado José Antonio Moreno insertaba casi todas las semanas, en las páginas dos y tres un artículo en el que criticaba duramente a Renovación por la profesionalidad de algunos de sus redactores y por su conservadurismo.

Renovación fue el primer periódico de Águilas en presentar una estructura arcaicamente profesional gracias a las subvenciones municipales y al dinero ingresado en concepto de publicidad.  La redacción de Trabajo, que estaba formada por redactores aficionados, no estaba de acuerdo en que sus colegas vivieran del periodismo y concebían la profesionalidad como un acto de sumisión a las autoridades locales.

Los ataques más contundentes

Sin embargo los ataques más contundentes aludían a cuestiones relacionadas con la política. Así, en la edición del 29 de noviembre de 1931 Trabajo critica a Renovación por algunas opiniones políticas aparecidas en este periódico y le dedica frases como “Estos cavernícolas fundaron el periódico para ser la nota discordante de nuestro querido pueblo” o “No hay injuria, mentira, ni vileza que Renovación escatime cuando hable de dinero”.

Renovación procuró evitar las confrontaciones y sus alusiones a Trabajo fueron escasas y siempre en un tono mesurado. Amanecer quedó al margen de estos conflictos, ya que su contenido se fundamentaba en expresar las habilidades literarias de los lectores.