Julián Romea - Óleo de Federico de Madrazo
Julián Romea - Óleo de Federico de Madrazo

Julián Romea Yanguas. (Aldea de San Juan, Murcia, 16 de febrero de 1813 - Loeches, Madrid, 10 de agosto de 1868)

Infancia

Julián Romea era el segundo de seis hijos y desde muy joven manifestó su afición por el teatro.

Cuando contaba con 10 años de edad, Mariano Romea, su padre, tuvo que partir hacia Portugal en un largo exilio, ya que las nuevas circunstancias políticas, con la restauración del Absolutismo por parte de Fernando VII, no eran acordes a su pasado como Capitán de las Milicias Patrióticas de Murcia. Y la familia de Romea, por aquel entonces en Madrid, retornó a la ciudad que le vio nacer.

A partir de entonces, Julián empezó a estudiar humanidades en el Seminario Conciliar de San Lorenzo, donde dio sus primeros pasos como actor en un teatro organizado por aficionados; y en 1831, de vuelta a Madrid, se matriculó en una recién inaugurada Escuela de Música y Arte Declamatorio, más conocido como Conservatorio.

Primeros pasos

En 1833 actuó por primera vez en el Teatro del Príncipe con la obra El Testamento, de Delavigne, sustituyendo a su maestro Carlos Latorre en el papel de Roberto. Tenía 20 años y la crítica alabó su actuación y auguró un gran futuro para el joven actor.

En 1836 se casó con la actriz Matilde Díaz, y un año después nació su hijo Alfredo. Julián continúa trabajando como actor principal en el Teatro del Príncipe, desde que comenzara unos años atrás, durante 21 temporadas.

Juan Eugenio de Hartzenbusch estrenó Los amantes de Teruel el 19 de enero de 1837, con Carlos Latorre como primer actor y la participación de ilustres intérpretes como Bárbara Lamadrid y Julián Romea. La función fue todo un éxito de público y crítica, colocando al autor y a los actores en la cima de la popularidad.

Un año después comienzan su primera gira por Granada, Málaga y Sevilla, alimentando el éxito de Matilde con un repertorio centrado en papeles donde ella era protagonista. Pero el carácter soberbio y vanidoso de su esposa acaba por destruir el matrimonio, convirtiéndose Romea en un hombre más duro y exigente consigo mismo.

Últimos años

Mientras Matilde marchó unos años a América con la mayor parte de los guiones, Romea se quedó con la compañía teatral en España. Pero el actor siguió cosechando éxitos y dinero como actor, y también fue autor de guiones teatrales, entre los que destaca Ricardo, y de algunas obras poéticas.

En sus últimos años, fue nombrado director del Conservatorio de Música y Declamación de Madrid, lugar en el que comenzó su carrera artística y para el que supuso una importante aportación, ampliando la biblioteca y reformando el edificio del centro.

El 10 de agosto de 1868 murió en su casa de Loeches (Madrid), tras una larga enfermedad.