Teatro Thuillier

Fue construido en el año 1843 sobre el antiguo "Patio de Comedias". Sufre a lo largo de la historia distintas remodelaciones. Su enésima y última remodelación data del año 1986, y es obra de los arquitectos Joaquín y  Manuel Séinz de Vicuña.

Entre los distintos usos del teatro Thuillier desde los inicios del siglo XX cabe destacar que en el año 1901 fue testigo de la  irrupción del cinematógrafo por primera vez. Se expusieron películas como: 'Ben-Hur', 'La casa de la Troya', 'Ramona', 'La feria de las Vanidades', 'Susana tiene un secreto'.etc. Las representaciones teatrales más destacadas fueron en 1914 'Pepillo el Botines', en 1915 la presencia de la Compañía de D. Fernando Díaz de Mendoza y Dª María Guerrero, en 1934 Emilio Thuillier fue invitado a la reinauguración, con la obra 'De mala raza' y 1936 se estrenó 'Nuestra Natacha'.

También fueron frecuentes las representaciones de género lírico: en 1910 y 1915 la Zarzuela Cómica de Loreto Prado, en 1931 y antes de que cerrara el Thuillier actuó la compañía de Plácido Domingo (padre del actual) y Pepita Embid, con un amplio repertorio de zarzuela y en 1936 actuó compañía Puchol- Ozores.

También otras manifestaciones de carácter artístico como la Música trajeron a hombres como el maestro Serrano o Narciso Yepes, a cantantes como la caravaqueña Antonia Martínez 'La Salerito'. Y en los años cuarenta vendrían entre otros Antonio Machín y Bertini

En su enésima inauguración en 1986 se representó 'La Montería', llevada a cabo por la compañía EMILIO THUILLIER.

Aforo: 428 plazas Cubierto.

Actividades: Teatro y Cine

Escenario (en metros): Alto 4,80; Ancho 6,30; Fondo 7

Titularidad: Pública, Ayuntamiento de Caravaca.

El Teatro en Caravaca de la Cruz en el siglo XIX .

El siglo XVIII supone para el Teatro en Caravaca de la Cruz, una etapa de afirmación y crecimiento progresivo, facilitada por la existencia de un teatro en un lugar fijo: el 'Patio de Comedias'.
Este local sufre pocas modificaciones, tendrían que llegar los últimos años de la primera mitad del siglo XIX para que dichas modificaciones se produjeran, hasta entonces solo se mantuvo. Conforme avanzaba el siglo este local presentaba un estado de abandono, hasta el punto de estar prácticamente en ruinas.

En el año 1846 el Regidor y Comisario del Teatro dio cuenta al Ayuntamiento y este acordó sacar las obras a subasta, recayendo en Alejandro López. Sin embargo las obras presentaron dificultades imprevistas, ya que al reformarlo se desplomaron algunas paredes y techumbres, por lo que el presupuesto se elevó, y ante la dificultad para poder llevarlo a cabo se decidió construir uno totalmente nuevo.

La Ermita del Buen Suceso se encontraba en estado ruinoso  y cerrada, por lo que el Ayuntamiento decidió incorporar este terreno al teatro que estaba colindante.

Para realizar la obra surgió en Caravaca una empresa, frente a la cual estaba D. Enrique DÁlmont que hizo las obras de pintura, finalizando estas en 1847, dándose una función de teatro esa misma noche.

En este siglo hay constancia de la influencia que como arte ejercía el teatro en Caravaca, ya que se escribieron y estrenaron obras de autores caravaqueños. Así en agosto de 1871 el Ayuntamiento tomó como acuerdo que no se les cobrase alquiler a estos autores aficionados, ya que estos representarían  en beneficio de las obras del Hospital.

El siglo XX

En 1903 la Compañía Thuillier permaneció varias semanas en la ciudad y fue precisamente con motivo de esta permanencia que la Corporación decidió dar al teatro el nombre 'THUILLIER'. En concreto en la sesión que celebró el Ayuntamiento de Caravaca el 19 de febrero de 1903, en virtud de reconocimiento por el cariño que el entonces famoso actor propiciaba a Caravaca, y por haber dado una función a beneficio de los pobres de la ciudad, se aprobó unánimemente dar en adelante a aquel local la denominación de Teatro Thuillier, fijando una lápida en la fachada que así lo reflejara.

Emilio Thuillier y Marín nació en Málaga en agosto de 1868 y murió en Madrid en 1941.
Estudio Música y Declamación en el Conservatorio de Madrid.
Actuó con María Guerrero en el drama Mariana (1892) de José Echegaray.
Su labor incesante le llevó a ser primer actor y Director, creando su propia compañía.
También trabajó con Maria Guerrero-Fernando Díaz de Mendoza.

El teatro Thuillier fue deteriorándose a pesar de las distintas reformas. Su actividad no se vió interrumpida en ningún momento, pero la competencia del "Cinema" y "Michelena" en los últimos años de la década de los cuarenta, hizo cerrar sus puertas en 1959.

En 1962 el Ayuntamiento preocupado por la situación del teatro, planteó el problema en una Sesión Plena, barajándose distintas posibilidades, pero todo quedó sobre el papel, y el teatro continuó en un constante estado de abandono.

En 1981 un proyecto de restauración comenzó a traer esperanza a los corazones de los caravaqueños, que pedían la restauración del teatro.

Se elaboró el proyecto que corrió a cargo de los arquitectos D. Joaquín y D. Manuel Sainz de Vicuña, bajo el patrocinio del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, finalizándose en abril de 1986.