Con el topónimo de Cueva Negra se conoce a un conjunto de abrigos en cuyo interior brota una fuente natural de agua. La Cueva Negra está situada a unos dos kilómetros al noroeste del actual núcleo urbano de Fortuna y a la misma distancia del Santuario Romano.

Como su nombre indica, la Cueva Negra presenta la mayor parte de sus paredes se encuentran pintadas con pintura negra algo que también es debido a la acción de líquenes y hongos. Sobre la pintura, aplicada en época romana, se colocaron una serie de textos en color rojo. La mayor parte de los textos están escritos en verso y fueron realizados a lo largo de los siglos I y II d. C. y se localizan en dos paneles de la cueva, aunque es posible que toda la cueva estuviera plagada de textos. Se ha constatado que el uso de la cueva viene desde época prehistórica, por los elementos líticos localizados en ella, hasta época romana, incluso en época ibérica puede que fuera usada también para fines religiosos.