EN LOS AÑOS 50, LA FOTOGRAFÍA FUE UN ELEMENTO NARRATIVO DEL CINE NEGRO

Ésta es una exposición de fotografía, pero quiero empezar hablando de cine; más concretamente de cine negro,  y lo voy a hacer citando al director Paul Schrader en una entrevista decía: 

«El cine negro se define más por el tono que por el género. En lugar de regatear entre definiciones, hay que intentar reducir el cine negro a sus colores primarios (todos los tonos del negro), esos elementos culturales y estilísticos a los cuales debe remontarse toda definición».

Con esta introducción, presento La jungla de asfalto, un proyecto que rinde homenaje al género cinematográfico conocido como cine negro o film noir, que se desarrolló principalmente en Estados Unidos entre los años 1930 y 1960. Género ecléctico que estéticamente bebe de diversas fuentes, desde las sombras chinas, el tenebrismo de la pintura barroca con sus claroscuros, el expresionismo alemán en lo cinematográfico, el realismo poético francés e incluso el neorrealismo italiano y, por supuesto, de la obra de los directores alemanes que poco después emigrarían a Estados Unidos (Frito Lang, Billy Wilder, Robert Siodmak, Otto Preminger,…) que extrapolan a la América de los años 30 y 40 la problemática y estética de la Alemania de los años 20. 

La luz en el cine negro se convierte en uno de los principales protagonistas y forma parte importante de la narración.

Con la base estética del cine negro, mi proyecto pretende representar humildemente la atmósfera de esas viejas películas que tanto me han influido. 

Las fotografías de esta serie han sido realizadas de 2003 a 2017, tanto en grandes ciudades de Europa como Berlín, Oporto, Bruselas o Madrid, como en otras ciudades españolas como Zamora, Oviedo, Murcia, Granada, Cartagena o Cuenca, así como en pequeñas ciudades como Ceutí o Mula. 

Lo que las une a todas es que se dejan llevar, de una manera u otra, por la influencia del film noir, por sus personajes, su vestimenta, su estética, su ambiente o su luz.

Como detalle final y a modo de guiño a mi admirado cine negro, cada una de las fotos lleva el título de una de sus grandes películas, porque me ha recordado a ella por un encuadre, por un sombrero o simplemente por el humo de un cigarrillo. 

Andrés García Mellado

-Fotógrafo-