El cartagenero Marcos Jiménez de la Espada fue el miembro más destacado, en la España isabelina, del equipo expedicionario que atravesó el Pacífico para recoger materiales de América del Sur que irían destinados al Museo de Ciencias Naturales de Madrid.

     Este científico alcanzó la fama, no sólo por sus investigaciones de naturalista, sino también y sobre todo por sus trabajos geográficos e historiográficos.

     Científico, naturalista, zoólogo y escritor, Jiménez de la Espada nació el 5 de marzo de 1831, en Cartagena (Murcia), aunque sus estudios los realizó en Valladolid, Barcelona y Sevilla, donde concluyó su bachiller en filosofía.

     En 1850 comenzó a cursar la carrera de Ciencias en la Universidad de Madrid, en la especialidad de naturales, carrera en la que se licenciaría cinco años más tarde. En esa misma Universidad ganó la plaza de ayudante de Historia Natural y posteriormente otra, también de ayudante, de la clase de Mineralogía y Geología en el Museo de Ciencias Naturales de la Corte, impartiendo además las asignaturas de Anatomía Comparada y Zoología General.

     En esta última institución, llegó a ser primer ayudante y estaba encargado de la gestión del Jardín Zoológico de Aclimatación que se instaló en el Jardín Botánico de Madrid. Permaneció vinculado al Museo durante cuarenta y tres años.