Estrategias adaptativas de la vegetación halófila

La salinidad afecta a cada aspecto de la fisiología de la planta y su metabolismo. Un fuerte estrés salino rompe la homeostasis del potencial del agua y la distribución de iones (gran concentración de iones Na+ y reducida concentración de iones K+ en el interior de las células). Las plantas presentan diversas respuestas fisiológicas para mantener una concentración baja de sodio: exclusión de la sal (en las propias raíces), compartimentalización en vacuolas, excreción a través de células glandulares o reducción de la pérdida de agua para compensar el aumento de sal.

Almarjo

(Halocnemum strobilaceum)

Descripción: Arbusto de hasta 1,5 m de altura, leñoso, muy ramificado. Ramas articuladas erectas. Hojas muy reducidas, menores de 2 mm, escuamiformes.

Hábitat: Vive en estepas salinas formando parte de matorrales de plantas crasicuales en saladares, dentro del piso termomediterráneo con ombrotipo semiárido.

Siempreviva

(Limonium delicatulum)

Descripción: Planta perenne, con pocos escarpos, glabra. Cepa 2-14 cm, ramificada en la mitad superior. Hojas de la roseta de forma y tamaño muy variable, no marchitas en la antesis; limbo de ovado a elíptico o también obavado.

Hábitat: Se encuentra en suelos salinos. En la franja costera, en saladares del interior. En el Mar Menor es frecuente que hibride con L. santapolense.

Tomillo sapero

(Frankenia corymbosa)

Descripción: Planta perenne. Tallos de 10-30 cm, erectos, leñosos en su mitad inferior, muy ramificados, puberulentos, grisáceos, raramente rojizos. Hojas de 2,5-5 mm, lineares. Inflorescencia en cima dicótoma terminal con pétalos de 4-6 mm, blanco-rosados.

Hábitat: Frecuenta suelos salinos, afloramientos de metales pesados, arenas y margas.