La Región de Murcia posee multitud de humedales singulares de gran valor ecológico y muy valorados en el contexto europeo. Uno de ellos, los Saladares del Guadalentín, es una referencia en el seguimiento y estudio del comportamiento de los criptohumedales y un exponente en cuanto a biodiversidad adaptada a estas condiciones de salinidad.

El Paisaje Protegido de los Saladares del Guadalentín se encuentra entre los municipios de Alhama de Murcia y Totana, en el Valle del Guadalentín, encajado entre los relieves de Carrascoy y Espuña. Este espacio natural consiste en un mosaico agrario, llano, con una compleja distribución de cultivos extensivos y eriales, donde aparece como máximo exponente de interés ecológico el saladar.