Free cookie consent management tool by TermsFeed ¿Por dónde discurre el agua en nuestra Región? - Región de Murcia Digital
NATURALEZA

¿Por dónde discurre el agua en nuestra Región?

¿Por dónde discurre el agua en nuestra Región?

Parte del ciclo del agua tiene lugar en los ríos
Parte del ciclo del agua tiene lugar en los ríos
Murcia enclave ambiental

    Muchos de los cauces que surcan la geografía murciana han sido regulados mediante presas y canales para evitar las catastróficas consecuencias que las inundaciones del pasado tuvieron en la Región y para hacer llegar a las zonas más secas este preciado tesoro, siendo algunas de estas obras hidráulicas vestigios de la cultura árabe que se asentó durante siglos en esta tierra, como las acequias y las norias. Sin embargo, conforme han pasado los años, las precipitaciones en Murcia han ido disminuyendo y las temperaturas han aumentado, la desertificación ha repercutido de forma preocupante en la riqueza hídrica de la Región. A este fenómeno se suman los efectos antropogénicos derivados de la explotación agrícola. Las comunidades biológicas han de adaptarse a las peculiaridades ambientales que hoy configuran esta tierra, aunque para muchas de las especies que las integran resulta un ambiente idóneo, siendo la contaminación de las aguas un factor más limitante de la biodiversidad que la escasez de agua.

    El ciclo del agua en la Región de Murcia se inicia en las grandes masas de agua, principalmente en los mares y océanos, donde el agua superficial se evapora por la acción solar. Las nubes son transportadas por las corrientes atmosféricas hasta que descargan el agua en forma de lluvia o nieve. Esta agua precipitada, es recogida en nuestra Región en los calares, como los de la Cueva de la Capilla o los Calares de la Santa, en las Sierras del Zacatín, de Moratalla y de Villafuerte, dando origen a los cauces que se unirán al Segura a su entrada en la Región de Murcia. Cientos de ramblas transportan importantes cantidades de agua hacia el cauce del Segura, hacia lagunas y embalses o se infiltran bajo la tierra originando acuíferos y corrientes subterráneas. Se forman zonas húmedas en las inmediaciones de los paisajes modelados por el agua, lo que es un poderoso reclamo para el asentamiento de comunidades biológicas tanto vegetales como animales que, por transpiración (fenómeno que se suma al de la  vaporación), devuelven esta agua a la atmósfera nuevamente.

    Los cauces discurren por la tierra y siguen el camino que la fuerza de la gravedad impone hasta su desembocadura en el mar, donde el ciclo vuelve a empezar. La geología, la cobertura vegetal, la climatología, la contaminación y las infraestructuras del hombre son los principales modeladores del paisaje hidrográfico regional.

    El río Segura, cuyo nacimiento se encuentra en las sierras de Jaén, recoge, a su paso por nuestra Región, las aguas de importantes cauces como el Alhárabe, el Argos, el Quípar, el Guadalentín, el Mula y el Chícamo, cuyos calares se encuentran dentro de la Región, excepto el del Guadalentín, que nace en las sierras altas de Almería.

    Para un mejor aprovechamiento del agua se han construido embalses que retienen el agua antes de ser vertidas al Segura. Estos cauces son permanentes, aunque existen otros muchos cauces ocasionales formados en multitud de arroyos, manantiales y ramblas que desembocan en otros ríos, embalses y zonas más bajas, como las ramblas del Judío, del Moro, del Estrecho, etc. La escasez de lluvias y las altas temperaturas han secado muchas de estas ramblas, aunque algunas aún conservan un nivel de agua suficiente como para albergar comunidades biológicas, como es el caso del Humedal de Ajauque y Rambla Salada, exponente y referente europeo en cuanto a humedales continentales salinos se refiere. Otras ramblas llegan hasta el Mar Menor, como las ramblas del Albujón, de Ponce y de Miranda, creando en esa zona un ecosistema húmedo con un elevado valor ecológico, al que hay que sumar el importantísimo valor que de por sí ya tiene el Mar Menor.

    El agua transforma el paisaje de manera caprichosa, originando paisajes tan espectaculares como las Salinas de Gilito o el Cañón de los Almadenes.

    Estos ambientes asociados al agua en la Región de Murcia presentan una gran riqueza paisajística, faunística y vegetal, estando la mayoría bajo medidas de protección locales, nacionales e internacionales, tanto por las especies que presenta como por la singularidad de sus paisajes.